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- Libra... ¿Qué pasó ahora?

Él mayor se acercó a él tranquilamente, mas no llegó a su lado. El signo de aire tenía la mirada perdida, era eso o simplemente le evitaba al otro.

- Ven, siéntate, revisaré tus heridas de ayer. -el chico le hizo caso, se acercó en silencio a una camilla y se sentó- ¿Por qué no estás con tu uniforme?

- Porque no iré a clases.

Se le hizo raro, siguió en su labor y expresó su duda.

- ¿Entonces por qué viniste?

- Quería despedirme... De ti.

¿Despedirse? Aries parecía un poco asombrado, ¿acaso Libra se iría al fin? Sonaba un poco cruel, pero ya era hora, era por su bien al fin y al cabo, sin embargo algo aún le molestaba.

- ¿Vas a huir y dejar que esos inútiles se salgan con la suya?

- No tengo porque hacer algo al respecto, me estaría rebajando a lo que son ellos.

La respuesta del menor lo dejó sin palabras, boquiabierto, le recordó mucho en cierta forma a sus amigos. Luego de su pequeño shock sólo le sonrió y despeinó sus cabellos.

- Suenas un poco engreído así, me agrada, te hace lucir más maduro. -Libra también sonrió al sentir el tacto del mayor y escuchar aquellas palabras, elogiando la madurez que aparentaba algunas veces.

- Aries.

- ¿Sí?

Ahora el chico con vitiligo lucía algo nervioso, su rostro empezó a colorearse un poco con un tono rojizo que rápidamente llegó hasta sus orejas. Qué lindo, pensaba Aries.

- ¿Yo... Yo te gusto?

Aries no pudo evitar reírse un poco, sin embargo se disculpó de inmediato, ya que aquella risa descolocó un poco al menor, e hizo que una expresión de decepción apareciera en su rostro por un momento. Rápidamente se apresuró a explicar.

- Claro que me gustas, antes siempre te lo decía, ¿no?

- Sí, pero dejaste de hacerlo. -Libra removía sus piernas inquieto. Pero sin duda escuchar nuevamente que el carnero gustaba de él aún, lo alegraba mucho.

- Pensé que te sentías incómodo por eso. -el castaño arqueó un ceja un poco confundido, ¿habrá sido solo un pequeño malentendido de su parte?

- No... Yo...

- En ese caso.

Aries tomó el rostro del menor desde el mentón, alzándolo para poder ver sus hermosos ojos con heterocromía, pues la balanza miraba al piso, huyendo de la mirada de él. Sin embargo al encontrarse los ojos avellana con los suyos, ya no pudo apartar la vista, sus rostros estaban tan cerca que sus narices se rozaban, el corazón del signo de aire empezó a latir como loco, ¡Aries estaba demasiado cerca de él, por supuesto que su ritmo cardíaco se aceleró!

- Me gustas mucho Libra, cada día me gustas más que el anterior. -Aries se acercó un poco más, soltando el mentón del chico para besar su mejilla, luego juntó sus frentes en lo que un paralizado Libra llevaba su mano al lugar en el que lo había besado- ¿Quieres salir conmigo?

Libra se tardó en reaccionar, eran tres palabras que se hicieron todo un lío en su cabeza, dudó mil veces sobre todas las cosas en un segundo. Al final tomó una fuerte bocanada de aire y respondió.

- ¡Sí quiero!

Después de todo también le gustaba Aries.

De inmediato pareció recordar que se iba a ir de la escuela, se entristeció por eso y se lo hizo saber al castaño de inmediato.

- Da igual eso, podría ir a verte a tu otra escuela. Además, hace rato quería renunciar aquí, no lo hacía para poder seguir contigo solamente.

Más feliz no podía estar la balanza.

-🌺-

Llegó el día en que iría a su nuevo instituto, ciertamente estaba nervioso. No, en realidad tenía miedo, miedo de que lo acosaran de nuevo y de no tener a Aries con él cuando pasara.

Cuando se presentó a penas dijo en un susurro su nombre y "gusto en conocerlos" para después irse a sentar al final del salón. Ya en su lugar se sintió un poco más seguro, nadie le iba a hablar así que estaba bien para él si era así por ahora. Después de todo, ¿quién querría hablar con un fenómeno?

O eso creyó, cuando de la nada el chico sentado frente a él se volteó.

- Hola, ¿cuál dijiste que era tu nombre? No logré oírlo bien. -Tenía el pelo color castaño claro y unos ojazos verdes, como verde agua en realidad.

- Li-Libra. -maldijo internamente su tartamudear, pero nada podía hacerle, ya estaba hecho.

Su corazón se aceleró un poco por los nervios. Y es que era la primera vez que le hablaban tan amistosamente en mucho tiempo, rápidamente se ilusionó con que se hicieran amigos. Claro todo esto sí no contamos a Aries en ningún momento o situación.

- Libra. -repitió y tomó una mano del mencionado para estrecharla en un leve apretón, sorprendiendo por un segundo a la balanza por el repentino contacto- ¡Soy Piscis, llevémonos bien! -dijo sonriente.

Aún con un poco de timidez el signo de aire asintió.

¡Había hablado con alguien! Y lucía como una muy buena persona, estaba muy feliz, ¿será que al fin podría tener un amigo? La pregunta era inútil, sus ilusiones estaban a flor de piel.

El tiempo de la clase pasó demasiado rápido para él, empezó el receso y no sabía si hablarle a es chico o no, este estaba charlando con unas chicas que se sentaban más adelante, pero que fueron hasta él para coquetearle (por lo que pudo observar). Finalmente se decidió a interrumpir, era ahora o nunca su oportunidad de tener una amistad en clases.

- Pi-

- ¡Hey, Piscis!

El llamado de un chico en la puerta del salón lo interrumpió abrupta mente, el chico agitaba de forma entusiasta una de sus manos en el aire, sonriente, mostrando sus dientes y braquets.

- ¡Hey! -le respondió Piscis, miró entonces al chico con dos tonos de piel y se apoyó en su mesa con las palmas de sus manos mientras se ponía de pie, ignorando por completo el como las chicas se quejaban que las dejaba de lado e ignoraba- Libra, ¿quieres darle una vuelta al insti? Para que lo conozcas bien.

- Ah, claro.

🌆
¡Al fin nuestro bebé Libra no está solito! Me dan ganas de darle todo el amor del mundo :(.

¿Quién creen que es el otro chico?

You are beautiful ;; Zodiac YaoiWhere stories live. Discover now