Intercambio de casas - Draco x Hermione

Capítulo 2

Al subir las escaleras que la llevaban al cuarto de los premios anuales, encontró que no era muy diferente a los demás dormitorios, pues el profesor Slughorn le había dicho a ella y al otro premio anual que tenía que compartir un cuarto ya que la torre del premio anual no se iba a utilizar este año, por lo tanto, les acondicionaron un dormitorio para ellos dos dentro de la sala común de Slytherin. Solo había dos camas vacías y Hermione escogió la que estaba a lado de una ventana que también daba al lago negro, pero no hacia las profundidades, más bien se veía el horizonte del lago. Colocó su baúl debajo de su cama; empezaría a desempacar.

Se dio cuenta que tenía cajones debajo de su cama, lo cual no tenía el de Gryffindor, en el de los leones se encontraba un armario el cual lo dividían para poner su ropa, supuso que a las serpientes no les gustaba compartir.

Empezó por abrir su baúl el cual tenía un hechizo indetectable de expansión, en el lado izquierdo del baúl estaba la ropa de la chica y la empezó a sacar por montones, los colocaba encima de su cama, primero saco las camisas y blusas, después los pantalones y jeans, después toda la ropa interior, seguido de los abrigos y las chamarras y al final los nuevos uniforme que le había dado Pansy; en los cajones desdoblaba y volvía a doblar la ropa para acomodarla bien.

Si algo se podía decir de Hermione es que era una chica demasiado, tal vez exageradamente, ordenada.

Al terminar con todo, vio sus nuevos uniformes, suspiro, y guardó dos piezas, en total Pansy le había entregado tres juegos del uniforme que se conformaba por: la blusa de botones con el escudo de Slytherin, es suéter gris del colegio, igual con un escudo de Slytherin grabado, la falda gris, la corbata con líneas alternadas una gris y otra verde, una bufanda del mismo color que la corbata, un par de capas de invierno, y otras para verano, las calcetas blancas y los zapatos eran de ella, los había podido conservar, era lo único que quedaba del antiguo uniforme de Gryffindor.

Se puso el nuevo uniforme que le quedaba justo mas no apretado ... a decir verdad le quedaba un poco suelto de las caderas y se le veía mal, con su varita lo modeló a su cuerpo y cuando se vio en el espejo esa no era Hermione.

Hermione usaba el uniforme más suelto y holgado y ahora con el de Slytherin se hacía notar su figura pero eso no le importaba en ese momento, solo se sintió triste y comenzó de nuevo a sacar cosas de su baúl.

En su mesita de noche había puesto un par de sus "cuadernos", al verlos se acordó de Ginny y como la había mirado al saber lo que le hacía a los pergaminos y suspiró pero esta vez sonrió, ella sabía que estar en Slytherin no significaría no hablarles, ¡los podía visitar! Y cuando salieran de paseo a Hogsmeade estaría con ellos, no todo estaba perdido.

Al lado de sus cuaderno coloco su perfume de vainilla que tanto le gustaba, tal vez muchas alumnas de Hogwarts le dijeran infantil por ese perfume tan suave pero ella los preferíaasí, después abrió los cajones de su mesita de noche y puso plumas, tinteros, pergaminos sueltos, libros, y en frasquitos metió los ingredientes que había comprado en el Boticario.

En el último cajón de su mesita de noche puso un poco del maquillaje que había traído, no era la gran cosa de hecho se basaba en polvos para la piel y un brillo labial transparente, a lado puso un hermoso cofre adornado de flores azules en el cual guardaba sus aretes y en otra cajita, casi igual pero con pequeñas nutrias grabadas y una H grabada en medio de la cajita, aun se acordaba cuando lo vio el año pasado en una tienda muggle de Londres, simplemente no se pudo aguantar el no comprarlo puesto que tenía nutrias y eso representaba el patronus de Hermione, representaba su felicidad, ahí guardó los collares.

Encima de su cama puso su maletín de la escuela, y como la habitación seguía sola, decidió sacar un libro muggle y bajarse a la sala común a leer. No tenía ánimos de encontrarse con sus amigos, aún no.