Mil años antes (2/2)

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Ya es de mañana y aún no hay señales del aldeano y su hija... estoy comenzando a desesperarme y no es muy bueno que eso pase. Más cuando el futuro de ese pueblo está en mis manos.

Bajaré la colina escondiéndome por los árboles para ver si es que hay señal de ellos. Aunque ya lo dudo mucho.

—Perdón por esto, pero es por el bien del pueblo— Al fin llegan...ya no iba a esperar más.

—Lo sé, padre. Solo espero que de ahora en adelante toda sean felices y yo también trataré de serlo—La voz de esa joven me parece muy confusa. Se nota que no está a gusto estando aquí. De seguro será un problema.

Decidí salir de una vez de mi templo convertido en el humano que ayer vio el aldeano y de inmediato ambos dejaron de respirar.

Ella se echó a llorar en los brazos de su padre, pero eso no iba a ayudarla a irse. Ya era mía y de nadie más.

—Adios, hija, te extrañaré— Dijo su padre dándole un último abrazo para luego volver al pueblo.

Ella en ningún momento me miró, solo se dedicaba a admirar el piso. Ni siquiera una palabra emitía por esos labios temblorosos.

Finalmente la invité a pasar y entró siguiendo con la misma actitud. Yo estaba enojándome, ya que si me iban a traer algo que es igual a todas las cosas que me dejan afuera, hubiera preferido una papa o tal vez nada.

—¿Eres muda?— Tengo que hacer que hable de alguna manera o ya no lo soportaré más y terminaré matándola—Te hice una pregunta—

—N-no lo soy...—

—¿Entonces por qué no hablas?, no te voy a matar o algo parecido— Pero si me aburre no tendré de otra...

—Es que...tengo miedo de que me vayas a comer— Así que es eso.

—Si no me causas problemas no te comeré— Le dije entrando a una pequeña habitación—Puedes quedarte ahí. No es tan cómoda pero no la ocupo— Ella asintió caminando lentamente hasta la cama.

—Gracias...¿Puedo dormir un poco?— Asentí diciéndole que iría a buscar algo para que comiera. No tengo idea a qué hora comen ellos, pero iré a buscar lo suficiente para que se sienta cómoda.

Volví al anochecer con varias cosas que recolecté en el bosque. Tienen forma de comida humana, así que se las daré y esperaré a recibir la aprobación de ella.

Aunque ahora que entré me llevé la sorpresa de que no se encontraba dormida. La busqué por todo el templo pero tampoco la vi.

Volví a salir en su búsqueda. Recorrí todos los caminos que tenían el aroma a humano y entré unos arbustos me llevé la sorpresa de que un hombre de su misma edad se la estaba llevando.

Mi enojo fue tanto, que no pensé las cosas y me lancé sobre ellos para matarlos. Así aprenderán a no traicionar a un Dragón, porque puede  llevarlos a la perdición.

Decepcionado, seguí el aroma de esos humanos por todo el pueblo que ahora se encontraba en el silencio absoluto, para encontrar el hogar de donde provenían. Por suerte mía, todos estaban dormidos, al menos mi furia la sentirían con más fuerza. Encendí las velas de toda la cabaña para que sus moradores despertaran.

Y ya cuando lo hicieron volví a mi forma humana para hablar con el padre de aquella muchacha.

—Mi trato con tu pueblo queda desecho— Le dije acercándome amenazante—Tu hija tenía planeado escapar de mi hogar y no tuve otra opción que deshacerme de ella junto con su acompañante—

—¿M-mi hija está muerta?... p-pero quien fue a buscarla. Nadie a excepción de nosotros sabíamos de esto—

—Eso que importa. Dile adiós a nuestro trato—

—Espere señor Dragón...denos otra oportunidad, le juro que no volverá a pasar— Negué explicándole que sus palabras no cambiarían mi decisión.
—¿Qué le parece si cada 100 años mi familia le envía a una de sus hijas?, así usted verá si las toma como esposa o no —

—¿Y eso de que servirá?, no estoy en busca de un compromiso o bueno...— El aldeano al no saber que más decir para que aceptara, propuso que fueran enviadas a mi templo como alimento.

—¿Tanto les importa este pueblo?— Él asintió dejando caer su cabeza.

—Es lo único que tenemos. No seremos capaces de abandonarlo tan fácil— Dijo poniéndose de rodillas frente a mi.

Ante lo dicho, dudé un tiempo si su pago era justo, pero finalmente acepté calculando que un humano bien alimentado podrá calmar mi hambre por esa cantidad de años o si es posible, conseguiría una esposa.

—Lleva otra mañana...—

ᕙ(⇀‸↼‶)ᕗᕙ(⇀‸↼‶)ᕗᕙ(⇀‸↼‶)ᕗᕙ(⇀‸↼

Chao nos vimos( ͡°ᴥ ͡° ʋ)

Ofrenda (Rubegetta)Where stories live. Discover now