Capítulo 1. Primera escapada.

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- ¿Tienes un encendedor? -. Preguntó Emil con una voz ronca. Rebuscando entre sus bolsillos una caja de cigarrillos. No la encontró. - Mi*rda... Creo que no los traje -.

Xaver solo rió ante sus palabras, separando sus manos, dejando una de ellas apoyada en su muslo, la otra empezó a buscar en su gabardina negra, sacando "mágicamente" de su bolsillo la buscada caja, acompañado de un encendedor diciendo "¿Hablas de estos?" mientras sacudía la misma delante de su rostro, fue arrebatado en segundos por el contrario cuando tenía la guardia baja por así decirlo por sonreírle, más bien, burlarse de él. Ya no lo tenía en su mano...

- Eso es grosero, Sr. Emil -. Dijo imitando una voz más grave mientras alzaba una de sus manos en puño a excepción de su dedo índice como usualmente regañaban las personas mayores. Imitaba ser un profesor... Solo obtuvo una bola de nieve directamente a su cara. Eso fue más que suficiente para callarlo, al menos por el momento. Soltó un suspiro, ya no podría hacer nada. O se enojaria con él, recién se conocían, no quería arruinarlo.

Observó cómo colocaba aquel cigarrillo entre sus labios, después prendiendo a partir del otro extremo gracias al encendedor que le devolvió, recibiendolo con una de sus manos, la mantendría ahí: quizá quería fumar después otro. El simplemente acompañaría, no gustaba del tabaco. Sintiendo el aroma a humo, además de un ambiente más cálido. Cerró sus párpados por la tranquilidad.

- Finalmente... Un poco más de calor para mis manos. Olvide los guantes... Los dejé en la mesa de mi cocina. Creo -. Exclamó aliviado por sentir el calor en sus dedos que sostenían el cigarrillo, además de sus labios y garganta con ese humo gris. Ni siquiera acordaba acerca del lugar donde abandonó sus guantes. El contrario solo rió para contestar:

- Debiste decirlo antes. Podría prestarte unos, siempre tengo otros conmigo... Pero están en el salón, debajo de mi pupitre... -. Decía buscando en sus bolsillos con su sonrisa de siempre, aunque luego se desvaneció al no tenerlos en sus bolsillos. ¡Los había olvidado! Pensó que los había llevado consigo, pues había visto sus manos desnudas, probablemente heladas. Pero no podía hacer nada.

De un momento a otro tomó la mano sin el cigarrillo de Emil. Sosteniendola entre las suyas, al menos así las tendría menos heladas. "¿Mejor?", preguntó alzando su mirada, de no ser por el frío, un rubor lo hubiera delatado, ni siquiera él sabía de esa situación. Sus mejillas habían estado rojas desde la mañana, una vez más, gracias al frío. ¿Por qué se sentiría así? Por ahora, no lo pensaría. Recibió una respuesta, un leve asentir de su cabeza marcando un "sí". Eso era más que suficiente, se mantuvo así. Pasó el tiempo, lo observó fumar cerca de 2 cigarrillos, e iba por el tercero. Incluso, fue cambiando de manos para darles el calor de sus manos "igualmente" en ambas manos gélidas.

Hasta que escuchó unos pasos sobre la nieve, volteó automáticamente. ¡Era el profesor Hagen! ¿Los había encontrado? ¿Cómo los encontró? Se espantó automáticamente, soltó su mano con rapidez para que no pensara otra "cosa". Al menos, no lo notó.

- ¡Sr. Hagen! ¡Puedo explicarlo! ¡Lo obligue a venir! No quería venir solo... -. Empezó a poner excusas el fumador que apagó su cigarrillo en la nieve, hablando acerca de la compañía de Xaver. No funcionó sus súplicas de perdón... De un momento a otro se encontraban en la dirección. Los dos sentados, uno al lado del otro.

- Jod*r... Mi madre me matará - Exclamó Xaver abrumado por la situación, no pensó que ocurriría eso en su primer día del Instituto. Su madre le haría papilla si llegaba con un reporte en manos, ocultando su rostro entre sus manos. Negando con la cabeza por imaginarse lo anterior. Salió de sus pensamientos debido a la sacudida que le otorgó Emil al ver a su otro amigo, Hermann. Destapó su rostro, y la alzó hacia donde señalaba el chico.

- ¿Quién es...? -. Preguntó el de guantes, viéndolo extrañado. No fue escuchado, el otro ponía más atención en la conversación que parecía tener el mismo Hermann con el profesor, logró hacerlo cambiar de opinión con un trato: no volverían a escaparse. Ojalá eso fuera verdad. Apenas el profesor se retiró, el mismo Emil se levantó y fue a abrazarlo automáticamente. ¡Los había sacado de aprietos! - ¡Gracias, Hermann! ¡No quería un reporte! -. Gritó mientras lo aplastaba, el contrario solo lo apartó debido a la incomodidad, recién se conocían. En cambio, Xaver veía la situación algo confuso. Después de unos minutos, le explicaron acerca de que se conocían, también se volvió su amigo dentro de poco. Los tres, se marcharon juntos entre pláticas afuera de la dirección. Empezando una nueva amistad.












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Primer capítulo. Basado en hechos reales, historia de la primera guerra mundial. Te enterarás de esta con el paso del tiempo, se que te gustará. Espero sea de tu agrado, además. Subiré un capítulo cada lunes, todavía soy un estudiante. Además, esta historia fue posible gracias a una investigación que descubrí en Twitter por @guillemclua ( twitter.com/guillemclua ). Visítenlo, tiene buenos hilos. Gracias por su atención, besitos(?).

Primer escrito: 30/03/2020.


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⏰ Last updated: Mar 31, 2020 ⏰

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