Flor 5: Verbena

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Las Flores Dicen

V

Cooperación

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Sakura no podía evitar suspirar, mirando un punto en la nada en su salón de clases. Tanto Tomoyo como Akiho se miraban entre ellas, y luego veían a su amiga que parecía perdida con el rostro sostenidos por sus manos, mientras apoyaba los codos en su escritorio.

Tomoyo frunció los labios. Solo la había visto una vez así, tras la confesión de Shaoran. ¿Qué habría pasado para que ella esté así, el día de hoy?

Su amiga, de golpe, la tuvo que regresar a la realidad. Sakura, sacudió su cabeza y observó a la profesora que le hablaba.

—¿Disculpe? —sus compañeros no pudieron evitar reír.

—Preguntaba, señorita Kinomoto, ¿qué turno espera conseguir usted? —la profesora Morita solo acomodó sus lentes.

—Me encantaría el turno de la mañana, tengo una cita por mi aniversario en la tarde —y tras soltar aquello, se dio cuenta de su error en cuando el salón cayó en un silencio sepulcral, y empezaron a silbar y a aplaudir.

¿Debería usar Lucid en ese momento y desaparecer?

La profesora Morita dio un par de aplausos fuertes para que el salón volviera al silencio.

—Entonces, ya tenemos el horario completo —terminó de anotar algo en una hoja y miró a Tomoyo—. Señorita Daidouji —levantó el papel mostrándoselo—. Puede llevarle esto a Li, ¿por favor?

La sonrisa que se dibujó en el rostro de la amatista no le gustó nada a Sakura, ésta se puso de pie y se acercó a la maestra para conseguir la llave a su gran incógnita del día. ¿Qué le había dicho Shaoran a Sakura en su carta del día, que tenía a su amiga tan volátil?

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Tomoyo salió del salón con dirección a la sala de audiovisuales, donde Shaoran estaba reunido con los otros dos representantes del segundo y tercer grado, entre cientos de hojas.

Tocó la puerta y esperó. Shaoran no tardó en abrir la puerta.

—Hola, Li —saludó Tomoyo con una enorme sonrisa que intimidó al joven—, traje los horarios de nuestro salón —le dijo y le hizo un pequeño gesto con el dedo para que se acercara— Y necesito hablar contigo.

—¿De?

—Sakura —y ante la sola mención de la castaña, Shaoran dejó la carpeta con los horarios de la división dos en su improvisado escritorio y les avisó a sus superiores que volvía enseguida— ¿Qué le pasó? —la preocupación era latente en el rostro de Shaoran— ¿Algo le pasó a Sakura? ¿Apareció otra Carta Transparente? —Tomoyo negó— ¿Entonces?

—Quiero hablar de tus flores —y ante la mirada de reojo de la chica, Shaoran se tensó completamente—. No quiero hablar del detalle, que, por cierto —cambió su cara a una de ensueño— ¡Te admiro por tal bello gesto! —luego de escuchar un tembloroso «Gracias» regresó a la cara de preocupación.

—¿Qué es lo que pasa?

—Sakura ha llegado rara a clases, hoy —Tomoyo suspiró—. Está tan ida como cuando le confesaste que la querías, ¿pasó algo? Quiero animarla, pero no sé cómo...

Shaoran apretó los labios convirtiéndolo en una línea.

—Anhelo— fue lo único que le dijo.

Las Flores Dicen...Место, где живут истории. Откройте их для себя