PRIMER LIBRO
FUEGO
PRÓLOGO
El quinto era la fuente principal, vasto poder destructivo que sacudía la tierra de Menetaria desde sus entrañas. Una de las 5 fuentes primigenias; agua, tierra, viento, fuego y el elemento perdido.
Sobre la faz de Menetaria, en el continente de Misidia, se extiende un vasto mundo lleno de vida, con cuatro grandes reinos, cada uno de ellos protege las cuatro primeras fuentes primigenias y todos los secretos que estas esconden. Azfalta, reino de los elfos y guardianes de la tierra; Vigoria, tierra de ángeles y protectores del viento; Celestia, imperio humano y resguardo del agua; Y Denaria, territorio demonio y domadores del fuego.
Después de la creación, antes de la división de los clanes y los primeros cimientos de las potencias que hoy protegen los elementos primigenios; cuando el conocimiento de los primeros hombres era inestable y el mundo era un lugar peligroso para cada ser viviente. Existieron cuatro personas enviadas por Elder, creador de todo lo visible, para unificar a las razas nómadas en una sola nación, y dio cuatro regalos, fragmentos de las fuerzas que mantenían el balance en Menetaria, los elementos primigenios. Pero una terrible disputa entre el grupo los dividió y el fuego predominó. Los demonios, portadores de las flamas, se movilizaron hasta las áridas tierras de Denaria y crearon templos de piedra maciza y levantaron murallas impenetrables; los elfos, humillados por la ardiente fuerza demoniaca, huyeron con el poder de la tierra a los bosques de Azfalta y construyeron grandes templos de fuente natural; los ángeles, con el poder del viento, surcaron los cielos y se establecieron en las montañas sagradas de Vigoria y la protegieron con huracanes, se desconoce las estructuras que estos crearon; y los humanos, fueron los más afectados después del enfrentamiento, con cientos de bajas en su población se refugiaron en el valle de Celestia, y allí, poco a poco forjaron un imperio con grandes muros y torres infranqueables, se especializaron en una gran variedad de artes y aprendieron de su debilidad.
Elder, furioso por el camino que había tomado su plan de unión de las razas, decidió azotar la tierra con diferentes criaturas portadoras de un poder mortal llamadas Ghoss, pero los cuatro reinos resistieron las oleadas devastadoras y se levantaron con vehemencia. Los demonios con su poder destructivo arrasaron con la mayoría del peligro y demostraron por qué habían salido victoriosos de la batalla de las razas.
El creador al contemplar la escena hizo resonar al viento, bailar al agua, temblar la tierra y rugir al fuego, y los cuatro elementos se fusionaron en uno solo, una quinta fuente que fue dada a los habitantes de Menetaria, pero ni el clan más fuerte pudo dominarla con sus llamas más esplendidas. El creador, deseando propagar el orden sobre la faz, envió otra raza al mundo y la llamó Glalio, y estaban ungidos por el poder del quinto. Ellos eran capaces de desintegrar la tierra, detener el viento, congelar el agua y apagar las llamas. Los reyes de cada raza vieron esto como una ofensa por parte del dios y por primera y última vez, formaron una alianza que iba en contra de los Glalio. Con todas sus fuerzas destruyeron la vida de la última raza, y el poder del quinto elemento desapareció.
Al pasar los años, las razas de Menetaria en la búsqueda de encontrar y dominar el elemento que había desaparecido, crearon métodos ofensivos y defensivos muy particulares, forjaron artes a las que llamaron magia. Este extraño poder no dependía exclusivamente de las fuentes primigenias, sino que tenían un núcleo propio y llegaba a ser devastador, pero perdieron la habilidad de usar los elementos primigenios y usaron la magia como una imitación de ellos, infortunadamente no alcanzaban su nivel de poder, pues los elementos primigenios eran puros y vástagos del poder de Elder.
