Cameron se detuvo frente a la puerta del despacho de su jefe. Tomó una gran cantidad de aire y luego golpeó.

— ¡Adelante! —dijo él. El castaño abrió y se asomó — ¡Cameron! —exclamó contento y se puso de pie para acercarse. Él entró del todo. Jhon lo abrazó paternalmente y Boyce le devolvió el gesto — ¿Cómo ha estado mi mejor muchacho?.

Esbozó una pequeña sonrisa.

—Bien, señor ¿Usted? —le preguntó.

—Yo estoy muy bien —aseguró y volvió a sentarse detrás de su escritorio. Le hizo una seña a Cam para que se sentara también — ¿Cómo ha estado todo por aquí?

Cam se sentó algo inseguro. Había esperado llegar y encontrar a aquellas dos personas hablando con Jhon, pero estaba solo. Quizás no había nada de qué preocuparse.

—Todo ha estado muy bien. Los muchachos y yo hemos estado trabajando muy duro con el tema de la marca de ganado… ya sabe, hay varios problemas con los ladrones por aquí. Y… hemos terminado de levantar la valla entre las propiedades de los Montoya y aquí.

—Sí, he hablado con Robert y dijo que estaba muy contento con el trabajo. Creo que sobre todo porque ahora podrá tener más controlada a Sophie.

Cam sonrió y asintió. Si había algo que Robert Montoya odiaba era que su hija menor saliera huyendo de casa solo para acercarse a ver a Karan. Por eso mismo fue que se había puesto en contacto con Jhon y habían hecho el acuerdo de levantar la valla. Pero lo que el señor Montoya no sabía era que Sophie se iba a escapar igual.

—Espero que ahora se quede más tranquilo —dijo Cam.

—Lo dudo mucho —rió Jhon.

Al parecer todo estaba tranquilo. Cam no notaba nerviosismo, ni nada por el estilo en su jefe. Así que estaba descartando completamente el tema de que Benson quería vender aquel campo. Quizás era una buena idea que se lo preguntara.

—Señor…

— ¿Si, hijo? —preguntó mientras lo miraba con ambas cejas levantadas.

—Usted… ¿va a vender el campo?

Jhon frunció el ceño y luego lo miró fijo por unos cuantos segundos.

—No —dijo al fin. Cameron sintió un gran alivio — ¿De dónde sacaste eso?

—En realidad es un rumor —le contó —Se ha estado diciendo que usted quiere vender el campo para irse definitivamente a la cuidad.

—Eso es una locura —aseguró Jhon —Jamás vendería este lugar. Es más… tengo pensando quedarme a vivir aquí.

Los ojos de Cam se abrieron sin poder creerlo, y luego una tonta sonrisa se dibujó en su rostro.

— ¿En serio? —inquirió sorprendido.

—Jamás bromeo con esas cosas, Cameron.
—Lo sé, lo sé…

—Lo que me extraña es que hayas siquiera pensado que yo podía vender este lugar. ¿Por qué?.

—Es que me dejé llevar —le quitó importancia —Además de que los muchachos lo vieron llegar con una… pareja o algo así. Pensaron que eran compradores.

—Ooooh, no, no, no. No son compradores —dijo divertido —Son solo Matt y mi…

La puerta del despacho se abrió y una agitada Libby entró rápidamente. Ambos hombre se levantaron exaltados.

— ¿Qué pasó, mamá? —le preguntó Cameron.
—Hirieron… hirieron a tu primo —dijo agitada.

—Mierrrda —murmuró Cam y salió rápidamente de allí.

Era increíble ver como en el campo todo se iba al carajo en menos de dos segundos. En un momento estaba todo tranquilo, pero al darte la vuelta y volver a mirar, todo era un desastre. Y que en ese momento el involucrado en los pleitos haya sido Karan lo ponía realmente de mal humor. A veces su primo no sabía mantenerse al margen. Le gustaban los problemas.

Salió de la casa con los pasos de Libby y Jhon detrás. Su madre hablaba efusivamente, mientras era contenida por el señor Benson. Llegaron a las caballerizas. Todos los peones se giraron a verlo cuando entró. Divisó sentado sobre un barril a Karan con una venda rodeándole el brazo. El rubio miró con un poco de temor a su primo.

—Te juro que no quise que esto pasara —le dijo antes de que Cameron pudiera hablar.

— ¿Qué pasó? —preguntó y se acercó más a él para revisarle la herida. Le quitó la venda y revisó los daños.

—Al parecer la bala solo lo rozó —dijo Pedro —Pero estuvo cerca… muy cerca.

—Quiero saber qué demonios pasó —gruñó Cam. Todos se quedaron callados — ¡Es que nadie va a decirme nada!

—Fueron los Montoya —habló uno de ellos al fin. Karan lo miró asesinamente —Federico y Alejandro fueron los que le dispararon a Karan…

Cam se masajeó las sienes. Ya estaba realmente harto de que los hermanos de Shopie intentaran asesinar a su primo. Estaba jodidamente cansado.

—Ya me tienen harto —dijo Cam luego de unos segundos. Miró a Karan —No vas a acercarte más a sus propiedades, ¿entendiste?.

—Pero… pero, pero, pero…

—Pero nada, Karan. No te quiero ni a dos metros de sus tierras. No hasta que arregle cuentas con ese par de…

—Tranquilo, hijo —habló Jhon mientras ingresaba con Libbye. La mujer sofocó un sollozo y se acercó rápidamente a su sobrino. Le besó la frente, le acarició el rostro

—Ya, tía —dijo Karan algo avergonzado. Cam miró fijo a su jefe.

—Yo mismo voy a encargarme de hablar con ellos. Montoya me debe varias cosas —aseguró Jhon.

Wild Horse | Cameron BoyceWhere stories live. Discover now