El Tiempo Perfecto

¿Quiénes somos?

¿Quiénes somos? ¿Cuál es nuestro propósito? Honestamente ni tengo idea. De todas maneras esas son preguntas que guían mi vida aunque no lo quiera. Siempre siguiendo a la sociedad queriendo llegar a un lugar donde por fin me sienta completamente feliz. Me pregunto, ¿será acaso eso algo imposible de alcanzar? A cada minuto que pasa, cada día, me doy cuenta de que, de hecho es un poco imposible. Desde que era una pequeña con deseos de tener un trabajo genial, conseguir casa, una relación, hijos, mascotas, una casa de dos pisos, siempre quise seguir ese "Sueño Americano" inconscientemente. Esos sueños son muy comunes y poco originales, pero llenos de esperanza y corazón. Poco a poco esa esperanza la deje ir. No sé si fue una sabia decisión o no, pero hasta no hace mucho había decidido el ir con la corriente. Al librar mi mente de la religión y la presión de tratar de complacer a todos, encuentro una claridad que no había presenciado antes en mi mente. ¿Cuál será MI camino, cuál será MI meta? ¿Acaso existe el destino? ¿El tiempo? ¿Las reglas? Como un amigo me había contado, todo esto es algo que nosotros los humanos creamos para tener paz en nuestra mente y nuestras vidas diarias. Pero... ¿Por qué? Se me hace extraño como siento que en este momento aunque el reloj diga que son las dos de la mañana yo siento que son las ocho de la mañana. Simplemente el tiempo no existía, pero lo hicimos existir para acomodar nuestra vida diaria. Estas horas de madrugada son mis horas favoritas. El hecho de que puedes hacer lo que quieras sin que nadie te interrumpa o juzgue. Las horas donde tu imaginación puede llegar a cualquier lugar que se le dé la gana. A cualquier lugar, completamente sola. Sola en esa soledad profunda donde todos duermen y sueñan por esa siguiente mañana. Pero tu imaginación y tú no pueden soñar, atrapados en un miedo de que llegue el día siguiente, con miedo de todas esas responsabilidades que esperan al otro lado de la puerta. Ya es decisión de nosotros abrir esa puerta o no. Al abrir los ojos vez esas puertas frente a ti, esperando que te levantes y abras ese picaporte que con ansias dará vuelta junto con tu mano. Aunque para mi, estando despierta cuando debería de soñar, veo las puertas acercarse cada vez más a mí, cerrándose a mi alrededor en un círculo vicioso donde no se cual puerta elegir. Es esa indecisión mía la que odio. De una manera mi mente hace que el elegir unas papitas sea del mismo grado de dificultad como el elegir la carrera que quiero estudiar. Apesta. El hecho de tener una mente que te da cualquier posible escenario puede ser interesante al igual que una maldición.