La pandemia

Capítulo 1: Miedo

Diario de un superviviente.

Día 75: "Aún sigo aquí ... con vida".

"La gente grita, están desesperados ... no sabemos qué hacer, la muerte tarde o temprano nos conocimos a todos. Los militares tienen cerca de la ciudad, nadie puede entrar o salir de aquí, estamos encerrados, han convertido la ciudad en una especie de campo de concentración para los infectados ... y para los que no lo estamos igual. No pudimos tener predicho que esto pasaría, cuando aquel científico dio la alerta sanitaria no lo tomamos en serio, pensamos que era una broma, otra simulación del gobierno para mantenernos alerta por si estas situaciones llega a suceder ... Que tontos fuimos, y ahora estamos pagando las consecuencias de nuestra desobediencia, el virus se propagó muy rápido por toda la ciudad, infectando a cada ser vivo a la semana la tasa de mortalidad se contaba por cientos; cientos de seres humanos, animales; todos muertos, crearon fosas comunes para los cadáveres, no se pudo prevenir la infección, al mes ya había infectado a casi todas las personas del país, los noticieros con mi familia sobre esta epidemia, era difícil de ver como a las personas apresaban, arrastraban, empujaban hacia las víctimas camionetas en contra de su voluntad, era angustiante ver esas imágenes, esas personas eran seres humanos y los trataban como basura, los obligan a participar en esos experimentos para tratar de encontrar una cura, pero todo fue en vano . La gente siguió contagiándose y muriendo, al terminar el mes ya había más de mil muertos, al poco mientras yo estaba comprando suministros para poder sobrevivir a la crisis que se nos venía encima, los militares se enfrentaron a mi esposa e hija; encontré la casa vacía, forzaron la entrada y entraron a llevarse lo único que me quedaba, lo único por lo que vivía; mi esposa, mi amada esposa y mi hija, ya no podré escuchar sus risas, cuando viviéramos en paz, cuando éramos felices, ahora todos esos recuerdos quedarían impregnados en mi mente, han pasado dos semanas desde que se las lesiones ... ahora mi vida no tiene razón de ser, pero tengo que encontrar una forma de sobrevivir a esta epidemia, no voy a rendirme, aún sueño con algún día volver a verles, abrazarles, besarles, sueño con que volveremos a ser la familia unida que éramos ante de que todo esto empezara ... "