Aquel jueves de egresados en sutton habia tomado quizas demasiado por eso cuando me encontraba en ese callejón oscuro en la esquina del boliche intentando llegar a mi casa, pasó uno de los sucesos más oscuros de mi vida.
Me encontraba sola cuando tres sombras se acercaron a mi, logré distinguir sus ropas, mallas cortas y remeras de Abercrombie, eran claramente rugbiers. Me acorralaron, pero yo logre escapar, o eso creí porque me caí y en ese momento sentí que me iba a desmayar, no se si por el susto o por el alcohol. Sin embargo lo último que logré distinguir fue a un hombre de espalda curpulenta y brazos fornidos.
