Cap 1

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Fiesta de gala | Viernes 9pm

—¡El moño me está ahorcando demasiado! —se queja Dewey mientras forcejea para liberarse de esa incómoda prenda que acompañaba a su elegante traje.

—Dewey baja la voz, recuerda que el tío Scrooge dijo que en esta ocasión, debemos "comportarnos" y no generar otra momento vergonzoso para él —advierte Huey mientras se le viene a la mente aquella vez que los tres patos generaron un inconveniente algo leve en una fiesta parecida a esta.

—Ugh, como olvidar eso.... pero Huey tiene razón, debemos mantenernos sofisticados y —Louie se acerca a Dewey para acomodar el moño que tenía desprendido de su cuello. —presentables —Dewey hace un puchero.

El trillizo menor se mostraba muy seguro y cómodo en la fiesta. Estar en lugares así y con gente de clase, ya se le estaba haciendo costumbre. Llegaba al punto de suplicarle a su tío para que dejará que lo acompañe a los eventos.

—Ah... —dirige su mirada al pato mayor. —Preocura no acercarte a la mesa de dulces, al menos hasta el final de la fiesta —Louie dice seriamente. Huey hace un gesto, ofendido, pero luego comprende el punto de su hermano y afirma con la cabeza.

—¿Por qué le dices eso? ¿Acaso te irás con tus "amigos de la realeza"? —Dewey dice con tono de burla. Huey ríe.

—Ja. Ja. Ja. —Louie suelta una risa sarcástica muy obvia. —Ya te dije mil veces que no los llames así, tienen nombres Dewey.

—Y yo, ya te dije mil veces que los seguiré llamando así. Además estoy en lo cierto, tus amigos quieren ser tratados como príncipes sólo porque su padres son millonarios. Es absurdo —añade el pato de moño azul.

—Creo que concuerdo con Dewey, tus amigos realmente no me caen del todo... —comenta Huey dudando.

Aquí vamos otra vez...

—¿Quién les pidió su opinión? —gira los ojos. —Mejor haré como que no escuche nada, ya regresó, pero por favor, Huey no te acerques a la mesa de dulces y tú Dewey... —suspira. —No seas tan Dewey hoy ¿si? Gracias hermanos —Louie se aleja dejando a ambos patos algo disgustados por las órdenes.

Louie comienza a camina por el medio del salón, buscando con la vista a sus amigos.

—¿Dónde se habrán metido los chicos?

—¡Louie Duck! —el nombrado voltea.

—Harry, aquí estás —continúa. —¿Cómo estás? No te veía desde el evento de hace un mes.

—Lo se, si que fue hace mucho —ríen. —Estoy muy bien, demasiado Louie, para que mentirte —Harry sonríe.

—¿Tanta felicidad? ¿Qué acaso tu padre te dio una tarjeta de crédito platino? —alza una ceja. El pato está muy intrigado, no es habitual para él, ver a Harry tan sonriente.

—¿Qué? —sigue. —Eso lo hizo hace un tiempo, pero no es por eso. Estoy saliendo con alguien. —sonríe.

—¿Estás saliendo con alguien? Wow, eso no me lo esperaba ¿Con quién y cómo la conociste? —Louie inclina la cabeza. Harrison se ve muy encantado, hasta parece que está enamorado de esa persona. Para él pato es muy confunso pero está muy feliz por Harry.

—Bueno, con una chica que conocí en un evento parecido a este. No es que nos cruzamos y comenzamos a hablar, lo que pasó fue que ella había perdido su zapato y por casualidad yo lo encontré. Y lo siguiente que paso... Bueno ya es muy obvio ¿No?

—Eso me recuerda a un cuento de princesas y príncipes —sonríe forsozamente para sonar bien. —Ahora si tiene sentido lo que dice Dewey...—susurra.

La chica PERFECTA  Where stories live. Discover now