02

4.3K 446 104
                                    

Hace días que Emilio llegaba a casa temprano, hace días que no me mencionaba a Joaquín y aunque no se el motivo, me ha bastado para dame cuenta de que la está pasando mal, pero en parte me pone demasiado fatal que su estado de ánimo dependa de Bondoni, aveces quisiera ser él.

—¿Ya me vas a decir que tienes Emilio? Quiero ayudarte —trato de convencerlo una vez más, esperando a que ceda pero simplemente sale de la recámara sin decir una palabra—. ¿Hasta cuando me vas a ignorar?

—Basta rata, no tengo nada estoy perfecto, mírame —se da una vuelta tratando de demostrar lo antes dicho y no puedo evitar reír, me pongo de pie y le rodeo la cintura con mis brazos tratando de buscar algún contacto y me inclinó pegando nuestros labios. Parece corresponderme pero se toma su tiempo, todo es tan extraño que me siento como la primera vez que nos conocimos.

Me sigue el beso y trato de que suba de nivel pero el parece estar controlandose y eso me parte el corazón pero no dejo de intentar, caemos a la cama y sigue besandome ¡Bingo! Comienza a desabrochar mi blusa, mete su mano dentro de mi sonten y para... Toma un poco de tiempo mientras me mira y examina antes de continuar con más hambre que antes, pensé que se detendría pero no y sonrió inconscientemente, me aferro a sus rizos y el momento se rompe en cuanto suena su celular.

Se separa lo más rápido que puede casi tropezando, una sonrisa se le dibuja en grande pero la disimula al instante.

Es una llamada por lo que veo y sale de la habitación dejandome ahí, como siempre.

Salgo sigilosamente al pasillo y logró escuchar un: —Te necesito...

Es la voz de Joaquín y realmente se oye mal, eso me hace preocuparme por que a lo mejor le ha pasado algo y por instinto interrumpo su conversación y le arrebato el celular a Emilio.

—¿Joaquín que pasa? ¿Estás llorando? ¿Te hicieron algo? —miro a Emilio quien esta con su cara de póquer y siento estremecerme, la he cagado.

—Todo esta bien María, sólo una pelea con... —no lo dejo terminar por que ya me imagino a que se refiere.

—Hablaré con ella, regresarán tenlo por seguro, ustedes no deben terminar yo te ayudaré pero ya no...

—¡Basta María! —Emilio me interrumpe con un grito realmente irritado y le doy el teléfono por inercia—. A la recámara, y no slagas —acato su orden y me voy corriendo mientras mis lágrimas empiezan a salir, maldita sea.

Si me explicas, yo te entiendo





[...]




—¿Se arreglo todo?

Emilio comenzó a buscar algo de ropa, ignorandome, sabía que le había molestado mi actitud tan arrebatadora pero yo ni tenía la culpa de que mis emociones me dominarán.

—¿Emilio?

Me miró por una fracción de segundo, y se despidió, sentí como algo se rompió en mi.

Si te callas, no comprendo






[...]





Le he dejado 20 mensajes y 10 llamadas perdidas, ninguna contestada como lo imagine, se que esta con Joaquín eso lo sé, ¿tan difícil es atender mi llamada? Con Joaquín fue rápido, no lo dudo, suspiro cansada y cierro mis ojos y noto como mis lágrimas caen, no me merezco nada de esto.

Decidí dormir, era lo mejor ya mañana sería otro día, otro día con el cual tendría que lidiar con Emilio y mis inseguridades.

Por lo menos Joaquín estaban en buenas manos.

Perdí la apuesta y al final





[...]




Una sesión de besos y un poco de fricción, extrañaba tanto esto, extrañaba a Joaquín. Estar sin el una semana completa me estaba volviendo loco, estaba dispuesto a estar con Maria el día de hoy pero siempre teniendo la imagen de mi hermoso en mente.

Habíamos peleado por la cena de la última vez ya que prefirió a la idiota de Romina que a mi, no quiero ni pensar que clases de cochinadas hicieron.

—¿Me extrañaste? —pregunté mientras un gemido se escapaba involuntariamente de mi.

—Bastante Emi, no puedo creer que aguantaste tanto tipo sin mi —había reproche en su voz pues siempre era yo quien lo buscaba pero me prometí que ya no más, tenía que tener un poco de dignidad. Y el me busco.

—Yo también te extrañe —dije para meterme de un empujon dentro de él mientras se retorcía y se aferraba a las sábanas, arqueo su espalda cuando toque tu punto gimiendo mi nombre, la imagen más erotica en todo mi vida.

—Teamoteamo Emilio —jadeo mientras arañaba mi espalda para devorar mis labios salvajemente—. Más rápido, porfavorporfavor.

Y lo hice, aumentando el ritmo en cada embestida, la cama crujía y se movía a nuestro compás, saciandome de Joaquín, jamás tendría suficiente de él.

Un novio menos, una amiga más

Sodio [Emiliaco] Место, где живут истории. Откройте их для себя