El primer partido será protagonizado por un deportista de España y uno de México, el país anfitrión de este año. Los entrenadores deben seleccionar a su jugador idóneo para dicho encuentro. Bárbara sabe perfecto cuál de sus jugadores es el indicado para ese momento.

-¿Por qué siempre me dejan lo más difícil a mí? -pregunta Maya, al saber que es la elegida para inaugurar las competencias.
-Porque estoy segura de que lo harás extraordinario -responde Bárbara con una sonrisa.
-Flaquita, ¡mucha suerte! Concéntrate y disfruta el momento -exclama Gerardo, al abrazarla fuertemente.
-Échale ganas, amiga. ¡Sí se puede! -dice sonriente Aidé, al animar a Maya.

Bárbara y Gerardo le dan las últimas instrucciones y recomendaciones a Maya, al mismo tiempo que sus compañeros le desean éxito y buena suerte. Mientras tanto, Santiago prepara los aditamentos que su amiga utilizará para jugar. Maya se concentra y aunque no puede evitar sentir un poco de nervios, está feliz y dispuesta a realizar su mayor esfuerzo.

Inicia el juego. Todos los presentes se muestran atentos a cada movimiento de los competidores. ADDEPPAC apoya en todo momento a Maya, aplauden sus mejores jugadas y le dan ánimo para ganar. También reconocen que su rival en esta ocasión es muy inteligente y audaz. Sin embargo, no descartan la posibilidad de que Maya sea la ganadora.

Los minutos transcurren y el marcador es cada vez más reñido. A pesar de que ambos contrincantes son excelentes manejando las bolas, sólo uno será el vencedor.

En cuestión de segundos el partido llegará a su fin y todo indica que el ganador será el bochista español. Sólo dos puntos son los que le dan la victoria al deportista invitado. No obstante, Maya se siente satisfecha, pues puso todo lo que estuvo a su alcance.

Al finalizar el partido, ambos bochistas se dan la mano y se despiden sonrientes. ADDEPPAC felicita a Mariela por su desempeño en el partido, pues todos están seguros de que lo mejor está por venir.

-Lo hiciste genial, amiga -exclama Aidé, al abrazar a Maya.
-Aunque hay que reconocer que el españolito es muy bueno -comenta Yibrán.
-Así es... pero me divertí muchísimo -responde Maya, sonriendo.
-Eso es lo importante -exclama Santiago, al abrazarla fuertemente.

El evento continúa con tres juegos más, y aunque la asociación mexicana ya no participa en ninguno, permanece en el lugar observando y disfrutando del talento bochista de los jugadores de otros países.

En punto de las tres de la tarde se da por terminada la primera etapa de actividades de la semana, quedando los horarios listos para los encuentros del día siguiente, así como los nombres de cada deportista que participará en ellos.

Los integrantes de ADDEPPAC deciden ir a comer a uno de los restaurantes más reconocido de la ciudad por sus deliciosos platillos y excelente atención.

Después, dan un paseo por la ciudad y disfrutan del caluroso clima. Mientras unos optan por ir de compras a plazas comerciales, otros recorren las calles y visitan los lugares típicos de Puerto Vallarta.

A la hora de cenar, todos los deportistas, entrenadores y asistentes de los diez países se reúnen y conviven, intercambian comentarios y experiencias vividas en boccia. Asimismo, los buenos deseos para las siguientes competencias se hacen presentes.

El restaurante del hotel los consiente con los mejores platillos de la región, además de estar pendientes de las necesidades de cada uno, procurando que tengan una agradable estancia.

Cerca de las once de la noche, se retiran a sus habitaciones para disponerse a
descansar y estar preparados para las actividades del otro día.

Llega el martes, y de nuevo la rutina de los bochistas inicia alrededor de las siete de la mañana.

-¿Te han dicho que estás hermosa? -exclama Santiago, al llegar al restaurante y ver a Maya sentada en la mesa con Tina.
-¡Ay, ajá! -responde ella, al darle un beso.
-Es en serio, la playa te sienta bien. El bronceado te hace lucir más bella. ¿Cierto o falso, Tina? -pregunta él, mientras acaricia el rostro de su amiga y se sienta a su lado.
-Cierto, doctor -responde Tina, sonriendo.
-Tina, ¡no le des cuerda! -dice Maya, y ríen todos.
-¿Cómo amaneciste? -pregunta Santiago.
-Contenta, nerviosa, ansiosa... ¿Y tú? -pregunta ella a su vez.
-¡Con mucha hambre! -responde él, al darle una mordida a una pieza de pan.


 "El sueño de un Ángel"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora