Santiago se dirige de nuevo a la clínica, mientras Maya y Vivi continúan conversando en el estudio.

-Amiga, ¡no andas tan perdida! -exclama Vivi, al sentarse en el sofá.
-¿Por qué dices eso? -pregunta Maya.
-¡Porque Santiago está bastante guapo! -responde Vivi, y ambas sueltan una carcajada.
-No empieces, Viviana. ¡Por favor! -dice Maya.

La noche ha llegado, y alrededor de las ocho llega Cecilia a casa y le da un gusto enorme ver que Vivi está ahí.

-¡Amiga mía! ¿Qué haces aquí? -exclama sonriendo Cecy, al abrazar a Vivi.
-¡Hola! Me mandaron del trabajo a un curso -responde Vivi, al abrazarla fuertemente.
-Mariela, ¿por qué no me dijiste que venía? -dice Cecy, al sentarse junto a su hermana.
-No sabía. ¡También me dio la sorpresa! -responde Maya.
-¿Por qué haces eso, mensa? Hubiéramos ido a recogerte al aeropuerto -exclama Cecy.
-Quise darles una sorpresa -responde Vivi.
-Cuéntame, ¿cómo has estado? -dice Cecy, sonriendo.

Las chicas mantienen una amena plática. Más tarde llegan a casa Ricardo y Sara.
-Mami, ¡mira quién vino! -exclama Cecy, al ver a Sara.
-¿Quién? -pregunta Sara, mientras se dirige al estudio.
-¡Hola, hola! -exclama Vivi sonriendo, al ver a Sara.
-¡Mi amor! ¡Qué sorpresa! -dice Sara, al abrazar a Vivi.
-¿Cómo está? -pregunta Vivi sonriendo.
-Contenta de que estés aquí -responde Sara.
-¡Hola, fea! -dice Ricky con una sonrisa, al darle un beso.
-¡Hola, groserito! ¡Estás enorme! -exclama Vivi, al abrazarlo.

Minutos después, llega Jorge. Estando la familia completa, se disponen a disfrutar de una cena exquisita y una charla llena de alegría y buen humor.

A las once de la noche, Sara se dirige a descansar a su habitación, dejando a sus hijos conversando en la sala de la casa. Los jóvenes se encuentran tan entretenidos que no se han dado cuenta de que ya son casi las dos de la mañana.

-Bueno, pues yo me voy a descansar, porque mañana tengo que madrugar -exclama Vivi, al levantarse del sofá.
-Yo también, es tardísimo -dice Cecy, al ver la hora.
-Se nos fue el tiempo volando -exclama Ricky.
-¡Es que estaba buena la plática! -comenta Maya, y ríen todos.
-Buenas noches, Vivi -dice Jorge, al despedirse.
-¡Que descanses! -responde Vivi.
-Amiga, ¿te ayudo? -pregunta Vivi a Maya.
-Sí, por favor -responde Maya, al bostezar.
-¿Vas a dormir en la recámara de Maya, verdad? -pregunta Cecy.
-Sí -responde Vivi.
-Ok. Entonces, ¡hasta mañana! -exclama Cecy, al dirigirse a su habitación.
-Bye -responden Vivi y Maya.

Maya sube a su habitación con su amiga fiel, quien con cariño la ayuda a ponerse la pijama y meterse a la cama. Las amigas platican unos minutos, hasta que finalmente se quedan profundamente dormidas, después de un día lleno de sorpresas y
emociones.

Al otro día, Viviana sale muy temprano de casa de su amiga, con dirección a su curso.

Durante la mañana, Mariela permanece en su casa en compañía de Cecilia, mientras Santiago se encuentra en la clínica, atendiendo a sus pacientes.

Como habían acordado, a las dos de la tarde Santiago pasa a buscar a Mariela, y juntos se dirigen a recoger a Vivi después de su curso. Luego, van a uno de los mejores restaurantes de la ciudad, para disfrutar una deliciosa comida.

Maya se siente feliz por compartir esos momentos con su mejor amiga y Santiago, el hombre del que está enamorada.

Vivi ayuda con mucho cuidado a Maya a tomar sus alimentos, mientras Santiago las observa con una sonrisa y se muestra atento ante cualquier cosa que necesiten.

Los tres se la están pasando genial, y al parecer Vivi y Santiago simpatizaron muy bien, dado que tienen mucho en común, especialmente el cariño y afecto hacia Maya.


 "El sueño de un Ángel"Where stories live. Discover now