La batalla de Brunella

A primera vista I

   Era una linda mañana, un nuevo capitulo de mi vida, no era un simple sueño pues en pocos días seria mandataria del ejercito más poderoso entre los reinos, llamado "Los sanguinarios", pero primero necesitaba prepararme así que me escabullí en la oscura noche de ese mismo día, por su puesto fui cuidadosa con mi madre no me viera; sin embargo la abuela era sabia y testaruda, por lo que cuando menos me lo esperaba se encontraba enfrente de mi, no quedo mas remedio que explicar, a lo que dije:

   Brunella: Así que estas aquí, no era necesario tu preocupación ¡Gracias! 

     Abuela: No deberías estar dormida niña, dentro de dos semanas llegara tu cargo, no puedes perder el tiempo en tonterías.

      Brunella: Decidí salir a tomar el aire y quizás matar al dragón que se haya en las cascadas de Galostra, ha estado atormentando al pueblo desde hace semanas, campesinos han perdido su cosecha y nadie hace nada.

     Abuela: ¡Eres igual a tu madre! Eso te convertirá en una gran capitana, pero no cometas sus errores o terminaras con un esposo muerto y al borde de la locura. Mi niña corre, salva a las almas en pena situadas en el vació solitario, ayuda mientras puedas. 

    Una vez con el permiso de mi abuela, lo demás seria realmente sencillo. Cambié mi atuendo a una hermosa blusa azul con bordados echos por las manos de mi abuela, combinado con los pantalones holgados; justo como los usaba mi padre cuando era joven. 

    Subí la cascada sin ningún problema hasta que te repentinamente ante mi vi una sombra poderosa entrando a la cueva subterránea, cautelosamente la seguí, entonces observa como intentaba matar al dragón, no permitirías que me lo arrebatará, así que salte lo mas alto cayendo justo a su lado, como me lo había enseñado mi padre; Mi sorpresa seria al descubrir que era un chico fornido y de buen parecer. 

        Lars: ¿Qué haces aquí ?, ¿Me estabas siguiendo?

        Brunella: Claro que no ¿Por qué te seguiría? Solo quería matar a ese dragón que desde hace semanas llena de terror en mi pueblo, destruyendo lo único que tienen.

   Lars: Veo que tenemos el mismo objetivo, Brunella de Galostra.

  Brunella: aah me conoces (En ese momento todo se aclaro en mi mente era Lars de Modalu). Claro que tenias que ser tú Lars, olvídate de este dragón yo siempre gano.

    Corrí rápidamente hacia el dragón, afortunadamente estaba dormido o eso creía, en ese momento descendió una gran cabeza espirando una bocanada de fuego a unos pocos centímetros de mi, mi cuerpo temblaba y mi sangre ardía llena de adrenalina, no me detuve, pero antes de cortar esa cabeza sentí la sangre en mi rostro, entonces, al mirar hacia atrás pude ver el torso desnudo de Lars ensangrentado. Sin decir una sola palabra se fue, dejándome la cabeza del dragón como señal de mi derrota, estaba tan ofendida ya que la sangre de mi presa yacía en las manos de mi némesis, mi razón se negaba a aceptar tal valentía. 

Cuando regrese a una casa un gran tormento me esperaría, un gran dolor estrujaría mi corazón, mi madre había sido asesinada vilmente, cual se tratara de una venganza. ¿Quién había sido capaz de matar al pilar del ejercito de Galostra ?; como consecuencia en ese momento heredaría aquella milicia, pero seria lo de menos; mi espada estaba apuntando a aquel que cometió esta gran atrocidad.