Capítulo 6 (El sospechoso Saiki Kusuo)

Comincia dall'inizio
                                    

—Muy bien, Hika-chan, yo voy a estar ahora preparándome para irme a trabajar. Pero si necesitas algo, puedes llamarme.

Una vez que estuvo sola en su habitación, se acostó nuevamente mirando el techo. Desde que repitió de curso, no había faltado a clases ni una sola vez. Pero antes... apenas y los profesores sabían su nombre por la cantidad de faltas que tenía.

—¿Uh? —su móvil, que se encontraba cargando sobre la mesilla de luz a un lado de su cama, vibró ante una notificación entrante.

La pantalla de su celular reflejaba un mensaje nuevo: se trataba de Kaido. Hikaru hizo una mueca, todavía no descubrió cómo él había conseguido su número siendo que nunca se lo había dado.

Kaido Shun: ¿Nishimura-san? ¿Está todo en orden? ¿Por qué no has venido a la escuela hoy? ): (Enviado a las 7:36 A.M).

"Qué rápido se ha dado cuenta de que no voy a ir a clases... ¿Habrá estado esperándome?"

Tú: Me he doblado el tobillo. No te preocupes, estaré mejor mañana. (Enviado a las 7:36 A.M).

Kaido Shun: Oh, ya veo. ¡Espero que se recupere pronto, Nishimura-san! 💞 (Enviado a las 7:36 A.M).

Tú: Gracias, supongo. (Enviado a las 7:36 A.M).

Kaido Shun: ¡Debo entrar a clases! ¡Nos vemos después, Nishimura-san! 💕💗💓💞💕💘💖💓💖💞💖💗💓💕💘💖 (Enviado a las 7:39 A.M).

"Demonios, ¿por qué tantos corazones?" Pensó la joven, ya saliendo del chat.

—Bien... supongo que puedo desperdiciar mi día leyendo algún que otro libro... —dijo ella, levantándose con cuidado para poder tomar el libro que había dejado a un lado hace una semana—. Libro... esta vez solo seremos tú y yo. Haz que el dinero que gasté en ti valga la pena.

"¿Por qué rayos le estoy hablando a un libro? Ugh, solo... solo me pondré a leer." Y con ese último pensamiento, se acomodó en su cama apoyando la espalda en el respaldar y poniendo una mullida almohada bajo su tobillo adolorido, lista para retomar la lectura.

***

—¡Nishimura-san me contestó después de los 65 mensajes que le dejé! ¿No es esto increíble? —decía Kaido, en un tono soñador e ilusionado—. Estoy seguro de que poco a poco estoy ganando su corazón.

Si yo fuese ella te hubiese bloqueado después del tercer mensaje.

—Oh, es verdad. Nishimura no ha venido hoy. ¿Qué le habrá pasado? —cuestionó Nendo, mirando curioso al de cabello azul. Saiki miró al más alto con el ceño fruncido y un sentimiento de desconcierto total.

¿Estás de broma? Estuvo todo el día quejándose de que ella no vino a clases.

—Nendo, se nota que nunca escuchas. —reprochó el menor, mirando con un pequeño puchero a su compañero—. Nishimura-san se dobló el tobillo y por eso no pudo venir.

—Oh, ya veo. ¿Y si le llevamos ramen para que se sienta mejor? ¡Siempre que estoy enfermo un buen ramen me hace sentir mucho mejor! —opinó Nendo, sonriendo casi emocionado.

No.

—¡Nendo! ¡Eso es una buena idea!... No puedo creer que dije eso. —Kaido se sintió hasta sucio por haberlo dicho—. ¡Pero no vamos a llevarle ramen! Siempre comemos eso, ¿y si compramos entre todos algunos postres? ¡Estoy seguro de que a ella le encantarán!

"También estoy seguro de que Nishimura-san debió sentirse muy sola hoy." Pensó Kaido, triste.

Ella está mejor que todos nosotros juntos.

Con sabor a azúcar. Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora