"LA DAMA PERFECTA"

CAPÍTULO 2

Dedicado a ValMich15

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La apariencia de aquella niña era muy similar a la de una pequeña hada en su esplendor, sus ojos los cuales fácilmente podrías confundir como verdes hechizan en cuanto se fiján en ti, caminaba con elegancia hacia su asiento para poder sentarse, pero antes de ellos saludo a sus dos hermanos quienes solo pudieron asentir al ver que estaba actuando extraño.

“Es bueno que hayas regresado padre, te extrañe mucho”

Isabel cortó de un golpe la atención que su hermanastra recibía, su padre al verla solo asintió y así todos empezaron a comer.

“Me indicaron que recibiste una invitación a una fiesta de té”

Observe como Isabel se sonrojaba, no pude evitar sonreír debido a mi buena suerte, si estoy en lo correcto la invitación que recibió Isabel para aquella fiesta de té corresponde de la casa del duque Roscent, seria en aquella fiesta de té donde Isabel le daría un regalo al heredero del duque logrando que varios rumores se esparsan debido a ello, como la idea de un compromiso entre la casa del conde Ducal y la casa del duque Roscent.

Iván Roscent, su linaje queda en segundo lugar después de la familia real, su padre es el capitán de las tropas del reino y como tal ha ganado varias luchas trayendo consigo honor a su majestad, después de que Isabel cumpliera dieciséis años de edad seria comprometida con Iván quien tendría veinte años de edad, dos años después yo sería ejecutada luego de ser incriminada por mi hermana, al heredero de la casa Roscent no le interesaba ninguna mujer pero aun así era el más codiciado por las damas nobles, su interés hacia Isabel fue debido a que se “entero” del como su hermanastra le hacia la vida imposible y un sentimiento de protección haría que esté al pendiente de ella.

Esta vez me encargaría de que Isabel tenga un amor no correspondido, además de ello necesito protección ya que en el pasado el hijo de un Marques quien estaba enamorado de Isabel intentaría asesinarme, si tengo a mi lado a un ser poderoso quien en el futuro tendrá la protección del rey nadie podría atreverse a dañarme.

“Si, es de la casa del duque Roscent”

El encuentro de Iván e Isabel sucedió cuando el primero tenía diez años y la segunda tenía seis, para ese entonces Maximiliano e Iván ya eran amigos, fue el mismo día en el que yo ingresaba a esta mansión por lo que solo vi su apariencia unos instantes antes de retirarme a mi habitación.

“Hermano, ¿Crees que puedas acompañarme?”

Maximiliano asintió en respuesta mientras llevaba el vaso de juego a su boca, Isabel quería que su hermano vaya y así asegurar el hecho de encontrarse con Iván aprovechando tal oportunidad para darle el regalo que había estado preparando durante mucho tiempo, Isabel era la mejor amiga de la hermana menor del heredero por lo que contaba con el apoyo desde ese lado.

El desayuno iba con tranquilidad, una de las sirvientas fue a traer un pequeño postre acompañado de una taza de café, todo habría ido sin problemas si no fuera porque sabía lo que venía, la sirvienta quería hacer caer el café encima mío, en el pasado había explotado de la ira quejándome varias veces, Isabel había salido en defensa de la sirvienta y mi padre valoró su humildad comparándola conmigo, al final todos en la casa se burlaban de ese hecho, era claro que todos apoyaban a Isabel, la hija legítima.

Esta vez las cosas cambiarían, el café fue derramado en mi vestido, el agua caliente quemo mi piel y trate de aguantar el dolor, después de todo, había sido idea mía el ponerme un vestido sin mangas y si las cosas salían como ella esperaba la sirvienta recibiría su merecido. 

“Lo siento señorita, !Por favor perdóneme!”

La sirvienta estaba de rodillas rogando por piedad, era obvio que esta era una actuación, Cordelia podía ver claramente como la comisura de sus labios estaban levantadas mientras fingía llorar tapándose su rostro con las manos, todos imaginaban el cómo iba a actuar la niña de cabello dorado, el conde August parecía estar preparándose para escuchar varias quejas y pensaba que castigo otorgarle a la doncella.

“¿Estas bien?”

“¿Eh?”

Para sorpresa de todos Cordelia se levantó de su asiento para ayudar a que la sirvienta se ponga de pie, sus pequeñas manitos tomaron con delicadeza a la mujer.

“El café pudo haberte lastimado, por favor ten cuidado.”

La condesa no parecía estar escuchando bien, Isabel tenía los ojos bien abiertos hasta el punto en el que ya no se podían abrir más, el conde estaba igual de pasmado que su esposa y Maximiliano analizaba con cuidado las acciones de la niña preguntándose ¿Qué es lo que trama?

“Cordelia, ¿Estas bien?”

El conde observo los brazos de la niña los cuales no estaban cubiertos, la piel de su hija empezaba a tomar un tono rojizo, en un acto sus dedos se colocaron en la taza comprobando la temperatura del líquido y se sorprendió aún más cuando noto que ella estaba aguantando su dolor.

“Any, encárgate de las heridas de Cordelia y Raul encárgate de que azoten a esta mujer cincuenta veces.”

“¡Padre!, por favor no lo hagas Rosa es mi doncella.”

Isabel estaba muy pálida, sus manos temblaban, el conde por otro lado frunció el ceño después de ver como su hija defendía a su sirvienta.

"¡¿Pero, que es lo que dices?!"

“Padre, no es necesario, no quiero que mi hermana este triste, mis heridas no duelen tanto.”

Estaba claro que el enojo del duque aumento, quizás esta haya sido su primera decepción.

“No deberías preocuparte por ello, ve ahora”

Any me sacó del comedor, estaba feliz, atrás mío había una persona rogando piedad y otra con el rostro lleno de lágrimas.

Podía sentir las manos de Any temblando y al verla me fijé en su rostro.

“Any, ¿Qué sucede?”

Mi doncella hechó en llantos al escuchar mi voz.

“Mi lady, me gustaría ser yo quien tenga que soportar ese dolor.”

'Es está la razón por la que tú vivirás'

Cordelia abrazo a su doncella, ella definitivamente no dejaría que nada le suceda.

CONTINUARÁ.