QUERIDO COLEGIO

24 0 0
                                    

Es cierto que no volveremos a vernos... es cierto que recordarte no es una actividad muy común en la medida de quererme ir rápido de tus aulas. Lo digo porque yo ya no debería recordarte, debí olvidarte, debí... pero no lo hice. 

Querido colegio, yo sé que ya casi nadie se acuerda de tí, cuando ya ha pasado mucho tiempo desde que me diste un título de bachiller, ese diploma que cerró una etapa, en mi vida. Pero no en mi corazón.  

Yo odié estar en tus instalaciones. Quise quemarte, quise que no existieras más y me dejaras ver fútbol (o lo que fuera) en mi casa. Debo aceptarlo, todo eso sentí... quise librarme rápido de lucir tus colores en el uniforme, quise que no desaparecieras cuando me enamoré de una niña. Sí, eso también, porque en esas instalaciones que imaginé en llamas se desarrolló una hermosa parte de mi vida. 

Hay gente que te olvida... pero yo no lo hago. Perdón si no quemé esa etapa, perdón si cuando voy a la universidad recuerdo cosas que pasaron cuando al salir al descanso era la libertad absoluta. Perdón querido colegio si no te he dejado en el olvido como mucha gente lo hace, o, eso aparentan. 

Dije antes que es cierto que no volveremos a vernos... lo sé, sé que no seré un estudiante tuyo porque no te convertirás nunca en universidad, lo sé. Si pudieras, me quedo, eso te lo aclaro. No confíen en mí porque amo al colegio como a mi equipo de fútbol favorito. Yo sufría en el colegio, no quería ir... todo eso pasó, pero aquí estoy con el corazón en la mano, querido colegio. Confírmame que soy el ser más cursi del mundo. 

Querido colegio, yo te extraño. Espero volver, espero volver... He vuelto algunas veces, y me has tocado el corazón, pero algún día retornaré para nunca irme, para besar tu escudo y decirte que te amo. Amo tus colores, amo todo lo que tenga que ver con tu nombre. Perdona mi amor de colegio, mi amor sincero, mi amor invaluable, mi amor que suena bonito mi amor que hace no olvidarme de ti. No subestimes mis palabras, porque como yo, son contados lo que no olvidamos que a una profesora por equivocación le dijimos "mamá". El resto del salón se rio...

Yo sé que muchos se reirán de estas frases. Pero bueno, si lograron hacer algo noble  con su vida, esos que se burlan, les recuerdo que estuvieron en un colegio y ahí vivieron. Vivieron, punto. Nada más. 

Querido colegio, como viví en tus salones once años lindos, te repito mi sentimiento: te amo. Si tus ladrillos  pudieran hablar, no sé  qué dirían, pero como yo sí puedo escribir, reitero, te amo. Te recuerdo en la universidad, te recordaré en mi futuro empleo, te extrañaré a la distancia ( de años o geográfica) y volveré un día. Solo espérame, te lo pido, no te desaparezcas por malos negocios, o por lo que sea, pero espera el tiempo y envejece conmigo. Muramos los dos. 

Nuestros momentos y cuerpos son distintos: eres una empresa y una construcción. Yo soy una persona y un bachiller. Pero hace unos años fuimos uno solo... un solo colegio. 

OPINIONESNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ