Capítulo 2 | Carta de Iguro

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Querida Kanroji:

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Querida Kanroji:

A pesar de que las cartas se han hecho una costumbre entre nosotros, en esta ocasión me siento ansioso. Sé que es una pésima forma de empezar una carta, pero me gusta ser sincero contigo. Eres la única persona a la que no le puedo mentir y tampoco querría hacerlo. Aunque aún soy bastante malo con las palabras, escribirlas aquí en el papel me resulta más sencillo.

Es por eso que en este instante no me voy a guardar nada. Es Navidad después de todo y, aunque no es mi especialidad el celebrar festividades y lo sabes, siento que puedo hacer un esfuerzo esta ocasión.

Quizás este no sea el mejor regalo de todos. Bueno, sin duda no lo es. Pero no estoy dispuesto a darte algo que fue hecho por alguien más, algún objeto carente de valor sentimental. Desde mi punto de vista, el hacer esto implica más esfuerzo y es aquí donde podré expresar con sinceridad mis sentimientos.

Como ya sabes también, no le veo ningún sentido a la Navidad. Sí, sé lo que tú piensas acerca de ella, no hagas pucheros ahora. Te conozco y sé que lo estás haciendo.

Sin embargo, la Navidad para mí no tiene ningún sentido. Es solo una trampa más del consumismo, esa alegría en la que todos se suman es pasajera. Es por eso que no creo en lo que muchos llaman "espíritu navideño". Es otra de las tantas frases de cajón que existen.

Además, ¿por qué crees que los medios publicitarios aprovechan esta época para sacar ofertas ridículas, pero en las que todos caen? Si me preguntas, a eso le llamaría yo espíritu navideño: un ambiente efímero que se refleja perfectamente en las cuentas bancarias de las personas. Después de fin de año viene la desdicha.

De acuerdo, me salí de contexto. A lo que quería llegar con esto es que... Si me preguntaran qué pienso sobre la Navidad, contestaría todo lo anterior. Sin dudarlo.

Pero si me preguntaran con qué colores relaciono la Navidad, respondería que con el rosa y el verde. Diría que es tan brillante que incluso soy incapaz de apartar la vista.

Sin embargo, no solo es por esta época del año. Desde que te conocí, mi mundo se ha pintado de tantos colores que no podría contarlos. Y es que, Kanroji, tú brillas con esa luz propia que siempre te acompaña. Y yo soy solo un simple espectador, soy atraído a ti.

Es por eso que, si los deseos de Navidad existen, mi único deseo en esta noche es poder pasar un año más observando tu luz y apreciando tu calidez.

Y, si es posible, celebrar muchas Navidades más pintadas de colores resplandecientes.

Son este tipo de cosas las que sería incapaz de decirte en persona, es por eso que me refugio detrás del papel. No obstante, nunca dudes de lo que escribo aquí, Kanroji. Después de todo, yo jamás te mentiría.


Atte.

Obanai Iguro 

Navidad entre letras y colores |ObaMitsu|Where stories live. Discover now