Anna: ¿¡Porqué coño no lo haría? !Me has tocado los cojones Kenay!, ¡Tú sabes lo que pasa cuando te metes conmigo!.

Kenay: Por favor Anna, no...

Anna bajó su arma y soltó su agarre sobre Kenay, se alejó un poco y la mujer corrió a brazos de este hijo de pu-ta, luego de eso Kenay le miró.

Kenay: Gracias, sabía que aún sentías cariño por mí y no lo harías.

Otra vez, hijo de pu-ta, intente soltarme de Archie pero no lo consegui, Anna me mandó una mirada asesina diciendo que me calmara.

Anna: No te equivoques, lo único que quiero es pasar una bala por tu cráneo. No lo hago por ti, lo hago porque tu madre necesita a alguien para mantenerla con vida -murmuró señalando a la mujer- No quiero que vuelvas por aquí, ni siquiera te atrevas a acercarte a mi gente ¿me escuchas? ahora estás sólo Kenay, si vuelves puedo asegurarte que no correrás con la misma suerte de hoy

Las palabras de Anna dejaron en silencio a los que allí nos encontrábamos y pude ver como los ojos de Kenay brillaban por un momento.

Mateo: No seas marica y vete ahora que Anna te deja, porque juro que si vuelves a tocarla o siquiera mirarla no será ella quien te mate.

Kenay: M...-el sonido del arma de Anna preparandola para disparar hizo que se callara-

Él volvió su vista a ella y elevo su mano, quería tocarle el rostro pero Archie levanto su arma con una mano y Anna movió su cara lentamente para ni siquiera tener contacto visual con él.

Anna: Solo vete ya, vete antes de que cambie de opinión.

Kenay: Siempre tendrás un aliado aquí... -murmuró-

Anna: No, dejaste de serlo el día que me traicionaste con Williams, si hubieras dicho que tenían de rehén a tu madre. Hubieras ido por ella dos horas después, pero tú te jodiste solo. Fuera Kenay, fuera.

Anna le aventó las llaves de una camioneta y Kenay la recogió antes de dirigirse a ella con su madre, Archie y los hombres restantes de Anna nunca bajaron sus armas apuntándole hasta que el desapareció por la carretera.

En cuanto lo hizo Anna calló apoyándose en una rodilla para no perder la estabilidad del todo, había estado actuando ser fuerte cuando en realidad se estaba por desmayar. Sin pensarlo corrí a ella y unas gotitas de sangre cayeron de su cara pintando el suelo. La agarré por los hombros y cuando me iba a tirar a su lado Anna se apartó.

Anna: No, déjame, yo puedo -murmuró-

Mateo: No, no puedes -repliqué-

Cogiéndola en mis brazos Anna se removió y apoyó sus pies en el suelo, gruñendo.

Anna: Déjame, no soy débil Mateo. Debiste haberte quedado en el coche cuando te lo dije. Casi mueres esta noche.

Mateo: Deja de tratarme como si fuera una hoja de papel solo por no haber matado a personas a lo largo de mi vida, no soy frágil Anna

Anna no respondió en cambio volteó y dirigió su vista al lago a un lado de la casa de Williams ahora ardiendo, el mismo, se encontraba rodeado de pinos y su orilla chocaba a solo unos cuantos metros de nosotros.

Sin decir una palabra Anna caminó hasta él y ninguno la siguió, finalmente se sentó frente a la orilla a observar al frente, tiró su arma a un lado y rodeó sus rodillas con sus brazos.

Lentamente caminé y me senté a su lado, en cuanto volteé a ver a los demás que se encontraban mirándonos me di cuenta de que estábamos bastante lejos.

Hijos de la Mafia -Mateo Palacios y Anna Parker (2da temporada)- FanfictionWhere stories live. Discover now