Hijos de la Mafia -Mateo Palacios y Anna Parker (2da temporada)- Fanfiction

-Capítulo 17-

Archie: ¡Solo quedan tres de los nuestros!, ¡Los demás están con Mateo! -gritó-

Anna: ¡Envíalos con Mateo, tú coloca el C4, te veo afuera hombre! -grité-

Salí tras Williams, se dirigía al frente dónde mis hombres trataban de mantener a Mateo a salvo.

Anna: ¡No huyas perra!

Estaba corriendo a unos centímetros de ella, dí un salto y la envestí con todo mi peso por la espalda, ambas caímos al piso y la mirada de Mateo desde el coche se clavó en mi.

Me dió un golpe en el estómago con sus pies, me puse de pie rápidamente y le mandé un golpe al rostro para luego tomarla del cabello y aventarla contra el piso.

Me distraje al ver que Mateo bajó del coche y corría hacía acá.

Pero entonces uno de los hombres de Williams disparó y Mateo se tiró al piso para no ser herido.

Williams me golpeó y huyo dentro de la casa, seguramente creyendo que allí estaban sus hombres. Los hombres con los que habíamos acabado. Me puse de pie y le miré entrar.

Anna: ¡Eres mía! -comencé a correr-

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-Narra Mateo-

Anna comenzó a correr dentro de la casa, detrás de Williams. Luego de que los hombres de Anna matarán al tipo que me disparó corrí tras ella

Archie me interceptó saliendo de la puerta trasera.

Archie: ¿¡Dónde está Anna!?

Mateo: ¡Está adentro con Williams!, ¡Vé por atrás!, ¡Seguro intentará huir por allí! -tras lo que le dije, corrió otra vez desde dónde había salido-

Casi en la entrada de enfrente caí al piso y quedé arrodillado viendo la imagen que tenía frente a mi.

Williams estaba caída en el piso boca arriba y apoyada en sus codos, observando a Anna quién le apuntaba con un arma.

Anna: Te haz metido con lo que nunca debiste. Me has tocado los cojones... -gruñó-

Tracy: Tú te metiste conmigo primero.

Anna: Me importa una ver-ga, despídete...

Tracy: Envíale un saludo de mi parte a tu noviecito... Ma...

Anna: ¡No te atrevas a nombrarlo! -disparó e hirió a Tracy en una pierna-

Tracy largó un grito y se retorció de dolor.

Anna: Te dije que te tendría frente a mi, rogando por tu vida.

Tracy: Mátame, mátame de una vez.

Anna: Todo a su tiempo -disparó a la otra pierna de Tracy Williams, haciendo que esta gritará una vez más-

Tracy: Podrás matarme, pero hay algo que te irá matando de a poco a ti, y es tu pasado. Por más que quieras salvarle ya estás jodida y el... también -tosió-

Anna: Me cansaste Williams, la cuenta regresiva a tu vida llegó a cero.

Tracy: Saludos a Mateo... y te esperaré pacientemente allá arriba -rió- tendré mi venganza...

Anna: Todo acabo Williams, nos vemos en el p*to infierno -Tracy abrió grande los ojos-

Tracy: No, no por favor,¡NO!

Anna: Hasta nunca...

Y sin más haló del gatillo, impactando la bala en el cráneo de la chica y haciendo una vez más, que las manos de Anna fueran salpicadas por la sangre de otra persona. El cuerpo de Tracy golpeó el suelo inerte.

Anna no bajó el arma y su vista quedó clavada en el cadáver de Tracy Williams frente a ella. Un pitido la sacó de sus pensamientos. Arrojó el arma a un lado y tomó la bolsa negra que yacía tirada en el suelo.

Sus ojos estaban completamente oscurecidos, y su boca era una línea recta plasmada en su rostro... Sus ojos se abrieron en cuanto me vieron.

Anna: Te he dicho que no salgas de la camioneta...-dijo con un tono seco- otra vez, te he hecho ver una cosa horrible.

Mateo: Sh...-la pegué a mi- ¿Todo acabó? -pregunté-

Anna: Si...

Ambos salimos del lugar, no podía despegarme de Anna hasta que llegamos a la camioneta. Ella pasó la mirada por todos lados, buscando a alguien.

Anna: ¡¿Dónde jodidos está Archie?! -preguntó alarmada-

Mateo: ¡El corrió dentro a buscarte! -la cara de terror se apoderó de Anna-

Anna: No por favor...-fué lo único que dijo antes de salir corriendo y soltar la bolsa negra a un lado-

La observé sin comprender y avancé un poco, hasta que oí su grito.

Anna: ¡ARCHIE SAL DE AHÍ!

Anna corría a toda velocidad y justo en ese momento la casa explotó y fué tan grande que Anna salió volando hacía atrás y el empujón fué tan fuerte que hizo que yo también cayera al piso viendo como los pedazos de la casa de Tracy Williams volaban por el aire y el color amarillento de la explosión pintara el cielo

Mateo: ¡Anna!- -grité con todas mis fuerzas, por favor dios no dejé que le pase algo­-

No la veía y fijando mi vista en el gran lugar ví su cuerpo inmóvil. Corrí hacía ella tan rápido como pude.

Mateo: Anna nena... amor... dime que estás bien -sus oídos estaban sangrando-

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-Narra Anna-

Todo lo que sentía era un levé pitido en mis oídos, abrí los ojos y ví a Mateo tomando mi cabeza, sus hermosos ojos resaltaban. Sus labios se movían y no podía escuchar lo que decía era como si, alguien hubiera presionado el botón "mute".

Mi brazo dolía como los mil demonios y mi visión era nublada.

Aturdida intenté ponerme de pie, tambaleante y con la ayuda de Mateo lo hice, frente a mi la casa ardía. Archie no, tú no...

Anna: ¡ARCHIE! -grité pero no oía ni siquiera mi propia voz, caí al piso de rodillas y dos gotas de sangre pintarón el suelo debajo de mi-

Mis lágrimas brotaron, Archie se había ido, había muerto por irme a buscar a mi. Todo tendría que haber sido distinto, yo tendría que haber muerto allí y no él. Tracy no me arrastró a mi al infierno, arrastró a Archie con ella. Yo tendría que haber sido la que estaba ahí dentro, yo tendría que haber dejado a Mateo cuando pude, yo debí haberme disparado en vez de a mi padre, yo debí haber estado allí para Archie como él estuvo para mí...

Y ahora, que por fin a acabado, siento que la única mie-rda que queda por limpiar de este mundo soy yo.

Mis lágrimas inundaron mis ojos y Mateo me acobijo entre sus brazos apretándome fuerte contra él. Me separé de él y me puse de pie, tambaleante pero lo hice.

Anna: ¡Archie!, ¡Maldito hijo de pu-ta!, ¡Como te atreves a dejarme sola marica!, ¡Eres un egoísta!, ¡Siempre piensas en ti, desde pequeño!. ¡Te digo que vuelvas es una orden! -grité a las llamas secando mis lágrimas-

Caí de rodillas una vez más al suelo a llorar.

Mi vista se desvió a un lado para ver una figura tambaleante caminar hacia mi.

Archie: Una orden, es una orden -calló de rodillas frente a mí y me dio una sonrisa-

Sin dudarlo lo abrasé, jamás había tenido tantas ganas de abrazar al estúpido que siempre me ganaba a las escondidas cuando éramos niños. Míralo ahora, hecho un hombre.

Mateo: ¡KENAY! -gritó tan fuerte que logré escucharlo a pesar de casi no oír lo que a mi alrededor pasaba-

Anna: Pu-tamadre -fué lo único que alcancé a decir antes de ver a Mateo abalanzarse sobre Kenay quien huía sin ser visto-

...

CONTINUARA