Si una cosa disfruto y anhelo en mi vida es la tranquilidad. Es decir, literalmente para una persona que ha llevado una vida de caos, la tranquilidad viene siendo un deleite; esos pequeños instantes de paz, se saben aprovechar.
Lugares:
Hay ciertos rincones, lugares y momentos que me agradan.
La naturaleza es uno de ellos, esta se presta para transmitir serenidad.
Los árboles, la brisa, el agua correr, las aves, el sol, y el cielo. En conjunto forman la combinación perfecta de armonía.
Mi habitación es otro lugar especial, a veces es mi refugio. Mi escondite de la realidad y difícil mundo. Aunque por momentos sienta que se encoja.
Las calles no suelen ser mis favoritas cuando están llenas de personas recorriendolas, pero mientras las transite en un vehículo o a pie lejos del montón es suficiente para llenarme de tranquilidad.
El hogar de mis padres este sitio está entre dos opiniones: una de ellas es que me siento en seguridad, siento el cuidado de mis padres, especialmente el de mi madre; siento que vuelvo a la infancia donde no habían preocupaciones ni cosas que solucionar. Por otro lado también suele causarme cierta melancolía por los recuerdos que me trae, no todos tan gratos. Algunos más difíciles que otros, con tristezas y pocas risas.
Y bueno, ¿que más he de añadir?
Solo que escribir es mi momento de ser yo, de expresar el sentir que a menudo es difícil decir. Escribir es parte de mi. Parte de mi tranquilidad.
_B.20.20_
