después de lo que parecieron horas, el mayor despegó su cabeza de la sudadera de soobin, claramente dispuesto a hablar, a desahogarse. y soobin estaría más que dispuesto a escuchar todo lo que tenía para decir.
ㅡbien... ㅡcomenzó, sentándose derecho y balanceándose lentamenteㅡ. debo hacer esto antes de que yo mismo no me lo permita ㅡsecó sus lágrimas con sus mangas, inútil, ya que éstas no dejaban de caerㅡ. ¿sí?
parecía estar tratando de convencerse a él mismo. de todas formas, soobin asintió y se acomodó frente a él.
ㅡme gustas muchísimo.
lo soltó en seco, como si nada. como si soobin no tuviera a su corazón a punto de escaparse de su cuerpo. es más, siguió hablando como si fuera la frase más cotidiana del mundo.
ㅡmándame a la mierda si quieres, por enfermo o inútil, pero una vez que termine ㅡy prosiguió:ㅡ. me di cuenta hace un par de años, antes de que lo arruine todo, cuando yeji te invitó a salir. ardí de los celos.
así había sido. recordó como yeonjun azotó su casillero, estuvo desanimado el resto del día y no tuvieron una conversación habitualmente fluida. siempre creyó que tenía celos de él.
ㅡtraté de convencerme de que eran porque quería estar en tu lugar, pero sabía que en realidad quería estar en el de ella ㅡtragó en secoㅡ. entonces, si ya sabía que no merecías tener que lidiar con un maldito estorbo como yo, esa fue la gota que rebalsó el vaso. cuando llegué a la conclusión de que sentía algo más que cariño por ti quise alejarme, porque sabía que nunca merecí a alguien como tú en mi vida, incluso si tú también querrías estar conmigo, iba a hacerlo. porque debes estar con alguien que esté a tu altura, soobin, no a una bola triste de mierda.
pero soobin ahora lo único que quería era hacer todo lo posible para que yeonjun pueda cambiar esa horrible opinión que tenía sobre él mismo. porque él era una persona magnífica, formada por diamantes que podían deslumbrar a cualquiera, a los cuales sólo hacía falta pulirlos un poco para que vuelvan a su brillo natural. y sólo el mismo yeonjun podría hacer que su propio resplandor vuelva a aparecer.
ㅡsiempre me regañaste por lo indeciso que soy, así que deberías sentirse orgulloso de lo determinado que fui ㅡrió amargamenteㅡ. comencé a apartarme, pero tú siempre volvías a acercarte, y así fue durante un tiempo ㅡcomenzó a jugar con sus dedos. soobin les prestó atención, las uñas estaban mordidasㅡ. por eso se me ocurrió la peor y exitosa idea de juntarme con los imbéciles que te hacían daño. mientras tanto, traté de persuadirlos para que dejen de molestarte. así tú te alejaste por completo. y yo sabía que estabas dolido, pero se te iba a pasar, porque siempre fuiste fuerte.
el raspón en el pómulo del menor era una gran demostración de que la persuasión no funcionó.
ㅡasí empezó la peor parte de mi vida. en la que tú ya no ibas a tocar mi puerta todas las mañanas para ir a la escuela, ya no íbamos a estar juntos todos los sábados para ver películas de marvel... ya no ibas a sonreírme ㅡsu voz se quebróㅡ... ya no ibas a aparecer para decirme que todo estaba bien cuando en mi cabeza todo estaba mal.
las mejillas de soobin ahora también estaban cubiertas por lágrimas.
ㅡpero no iba a detenerme porque quería y quiero que estés bien.
no aguantó más y atrajo al mayor a él una vez más, acariciando su cabello y brindándole un espacio en su pecho.
ㅡtraté de pedir ayuda una vez ㅡhabló con voz ahogadaㅡ. consulté con la consejera de la escuela para darme una oportunidad a mí mismo. pero ella habló con mis padres y todo empeoró. no quieren que la gente se entere de que su hijo estaba siendo tratado de la cabeza y de que además era un "homosexual degenerado". y si aún estoy aquí dentro, es porque quieren mantener su reputación social.
yeonjun conectó sus ojos con los de soobin. tomó aire y, con un hilo de voz, dijo:
ㅡahora quiero darme otra chance para salir de esto. y te necesito soobin, eres lo único que tengo. ayúdame antes de que sea tarde. por favor.
soobin ni siquiera lo pensó.
ㅡpor supuesto que voy a hacerlo. pero, si bien voy a ayudarte, tú tienes que ser quién lo logre ¿sí? porque yo no soy lo único que tienes. también te tienes a ti.
y volvieron a abrazarse muy, muy, muy fuerte, como cuando ganaron su primer partido de fútbol a los seis años. poder volver a tener a yeonjun en sus brazos hizo a soobin estremecer y a su corazón palpitar velo. e hizo a yeonjun sentirse radiante y de vuelta en casa.
de repente, en medio de todo ese tumulto de sentimientos, soobin habló:
ㅡtambién me gustas muchísimo.
ㅡno dejes que vuelva a alejarme.
ㅡnunca.
se miraron, sonrieron.
ㅡestamos de vuelta, yeonjunnie.
y ningún beso pudo compararse al de ese mismísimo instante.
⠀ ⠀⠀ ⠀𝗵eal me when i'm broken.
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