UNA CALIENTE HISTORIA DE AMOR Y MUCHO SEXO (Explicito) Mb y Yo

Cap 2: Auto Placer

Narra Mario

Mb- Mirarle el bien formado culo y sus tetas tan perfectas a esa niña me habían prendido mucho, lo único que deseaba en ese momento es que ella entre a mi cuarto para follarmela como loco, entonces desabotone mi pantalón y me lo baje hasta las rodillas, me había puesto la Verga súper dura, entonces la saque del bóxer y comencé a acariciármela sentando al borde de mi cama, sentía mi trozo de carne caliente, venoso y duro, me imagine a Paulina entrando desnuda por la puerta, acercarse a mí, ponerse de rodillas y tomando mi gran pene y llevárselo a la boca, sentir su húmeda lengua deslizarse por cada uno de mis 24 centímetros de verga, mis manos jalaban mi dura riata, mientras mi mente imaginaba a mi nueva vecina subir y majar montada sobre mí, sería un duro placer que mí caliente trozo de verga entrara por su estrecha vagina color rosita a como me la imaginaba, ella gimiendo mi nombre y pidiéndome que le diera mucho más, no soporte más y poniéndome de pie, estire mis pies y enseguida broto de mi verga un gran chorro de semen, lechita caliente que me encantaría poder derramar sobre sus rica tetas, cuando pude estabilizarme después de la rica corrida que me había dado, me limpie el glande de mi verga que estaba choreando aun lechita, me subí mi bóxer y el pantalón, busque algo para limpiar al piso del semen que había caído y me acosté un rato en mi cama, por dios, ese niña me había calentado como hacía tiempo no me pasaba y eso que ese mañana en la segunda hora de clase me había escapado con Camila a los vestidores del gym de la universidad y ella había dado en mi verga una tremenda mama, que hizo que me viniera en sus labios, mientras yo la había dedeado un rato hasta que los dos nos venimos, en fin, soy hombre y debo de aprovechar las oportunidades que se presenten.

Narra Paulina.

P- Que guapo es el chico del elevador, de verdad que jamás había visto a un chico tan atractivo, su forma de mirarme un poco tierno y a la vez pervertido, su sonrisa morbosa y su cuerpo tan de hombre, me había puesto algo así como cachonda, debo de confesar que jamás he tenido relaciones con un hombre, con mi exnovio solo llegamos a fajarnos y aun que el intento en muchas ocasiones meterme la mano dentro de mis bragas, yo siempre lo rechace, pero este chavo del ascensor de nombre Mario, de verdad me había puesto como con un calor que comenzaba en mi vientre y bajaba por mi cuerpo, me quite el uniforme y quedándome en ropa interior mi mire en el espejo, debo de confesar que a la edad que tengo, soy de las más desarrolladas en cuerpo de mi salón, no estaba nada mal, muchos niños de la escuela morían por salir conmigo, pero ninguno me interesaba, pero Mario si me gustaba como para comenzar a experimentar que se sentía estar con un hombre, sentir sus besos sobre mi cuello y sentir la humedad de sus labios recorrer mi cuerpo, morder mi pezones y bajar hasta mi zona intima, solo él me provocaría sentirme tan mujer, Mario, si tan solo entraras por la puerta de mi habitación, en este momento nada me detendría para saber que se siente tener por primera vez en hombre dentro de mi vagina. Entonces sin pensar me senté al borde de mi cama, la esquina dura del colchón provoco al contacto con mi feminidad una sensación de placer, entonces moví mis caderas provocando un ligero roce en el borde del colchón, que rico se sentía eso, imaginé que en vez del colchón era Mario el que me acariciaba, deseaba tanto poder sentir las manos de un hombre recorrer mi cuerpo, sus labios besar los míos, su lengua jugar con la mía, mirar por primera vez un pene, sin darme cuenta llegué a emitir un pequeño gemido, que me hizo reaccionar, con un poco de vergüenza me levante y me metí a darme una buena ducha, el agua me refresco un poco los pensamientos calientes que había tenido, luego el sueño me rindió y me quede profundamente dómida.

Narra Mario.

El sonido de mi celular me despertó, me había quedo dormido con la tele encendida, entonces tome el teléfono, era Lorena, una de las tantas chavas de la universidad que me ando tirando, ella tiene novio, pero prefiere mil veces que sea yo quien se la folle, Lorena es hermana de Karla y ambas primas de Lulú, a las 3 me las he cogido sin que lo sepan, son bien calientes y bien cogelonas, entonces contente la llamada de Lorena.

Mb- Si, diga.

Lore- Mi amor, donde te metes, llevo más de 15 días extrañándote

Mb- Si, no me digas, y ¿Qué extrañas de mí?

Lore- Que me cogas cabron.

Mb- Solo eso?

Lore- Si mi amor, sabes bien que nadie coge mejor que tú, que nadie tiene una verga tan rica como la que tú tienes. Anda dime que hoy me vas a coger, tengo unas ganas tremendas, ando bien caliente.

Mb- De donde andas caliente?

Lore- De mi cochito.

Mb- A ver, tócatelo ahorita.

Lore- Uff, me lo estoy tocando.

Mb- Y como esta?

Lore- húmedo y calientito

Mb- Calientito por mi?

Lore- Si Mario, por ti se pone asi, desde la ultima vez que me la metiste nadie mas me la ha vuelto a meter.

Mb- Que te meti?

Lore- Tu verga, tu rica verga.

Mb- La tengo rica?

Lore- Si, si, (contento jadeando) me estoy dediando pensando en ti.

Mb- Sucia, eres una pervertida.

Lore- Tú tienes la culpa, porque coges bien rico.

Mb- Y tu novio? Ese no te la mete?

Lore- Ese es un pendejo, yo la única verga que tiene dentro de mi es la tuya, al único que he dejado que se venga dentro de mí ha sido a ti, porque neta me pones bien caliente, solo de pensar en que me cogas me mojo todo.

Mb- La próxima vez que te vea te voy a meter mi vergota hasta el fondo y te voy a follar bien duro nena, que eso es lo que quieres pinche putita.

Lore- Si, si, soy tu putita, pero follame mi amor, follame bien duro.

Entonces Lorena soltó un gemido de orgasmo, había logrado llevarla al placer con tan solo mi voz y pensamiento, entonces ella con voz un poco agitada me dijo.

Lore- Ala verga Mario, neta eres el mejor, dime pues si hoy nos podemos ver y que esto no quede solo en imaginación.

Mb- Hoy está un poco complicado, pero si gustas te llamo por la noche, si me desocupo temprano te aviso y claro belleza que hacemos realidad lo que acabamos de hablar.

Lore- Si, que rico Mario, bueno espero tu llamada.

Entonces colgamos, me levante de la cama, mire mi celular para vez la hora, eran las 7, tenía el tiempo exacto para arreglar todo para la cena en casa del Señor Emilio, el papá de la chica guapa de elevador, esa noche mínimo a esa chica tenía que robarle un beso.