- "¿Qué?" –

- "Que salgas conmigo. Mañana, hoy no se puede porque está Bonhwa y lo entiendo, pero quiero que tengamos una cita mañana, en mi apartamento." - Me mordí el labio, nunca creí que fuera a regresar a ese lugar, o al menos no tan pronto.

- "¿Y si me sale un trabajo para el domingo?" –

- "Lo cancelas." –

- "Me despiden." –

- "No importa." - A pesar de su tono tan despreocupado que tanto odiaba, la enorme sonrisa en su rostro y como se le formaban pequeñas arruguitas a los lados de sus ojos era más que suficiente para tenerme suspirando. Gemí, no podía decirle que no. - "Es broma, bebé." - Murmuró, acercándose para besar cada uno de mis párpados, eliminando los rastros de lágrimas que mi muñeca no había podido. - "Pero en serio me muero por tenerte conmigo... A solas." –

- "De acuerdo." - Mi mano subió hasta que mis dedos se enredaron entre sus cabellos. Dios, no sabía cuánto había anhelado hacer esto. - "Si mañana no tengo trabajo, le diré a Haneul que cuide a Bonhwa por la noche." –

- "¿Haneul? ¿La que lo cuida no se llama Sunhee?" –

- "Haneul es mi- ¿Cuándo Sunhee te dio su nombre?" - Arquee una ceja, él negó con la cabeza mientras yo continuaba derritiéndome con su preciosa sonrisa.

- "No importa." - Su mano alrededor de mi cintura me presionó más contra él, sacándome un jadeo. - "Eres mío, Byeongkwan, mío. Mi omega, mi bebé." –

- "Sehyoon." - Gemí antes de que sus labios se volvieran a colocar sobre los míos, atrapándolos en un profundo beso, olvidándome por completo de absolutamente todo, de no ser porque escuché unos suaves golpecitos en la puerta. Empujé ligeramente el pecho de Sehyoon para que nos separemos, cosa que ocurrió después de otro de sus ya conocidos gruñidos. - "Bonhwa." -

Con lentitud, aparté las manos de Sehyoon mientras este continuaba mirándome, sus ojos y los míos se mantenían conectados, hasta que me vi libre y abrí la puerta. Era difícil separar a un alfa de su omega, de hecho, tenías que tener muchísimo cuidado, sobre todo cuando el alfa estaba en un estado irregularmente posesivo y creo que con todas las mordidas que me dejó Sehyoon, es normal que eso suceda, así que sin dudarlo abrí la puerta, esperando que con Bonhwa presente se comporte, al menos un poco.

- "Hey, hola amor." - Observé a mi pequeño mirándome curioso, él tenía una caja de jugo en su mano, le había puesto hasta el sorbete solo y estaba tomando tranquilo. Observó a Sehyoon y sonrió, aún con el sorbete entre sus labios. - "¿Qué pasa?"

- "Abuela." - Separó sus labios al fin, respirando profundamente al punto que sus fosas nasales se movían con ligereza, recibiendo todo el olor que salía del baño. - "Papá huele a Sehyoooon."

- "Papá va a ser castigado por Sehyoon después por haber huido de sus brazos." - Escuché a Sehyoon susurrar, ni siquiera quise mirarlo, sintiendo que el sonrojo se colocaba en mis mejillas por sí solo.

- "¿Qué pasa con la abuela? ¿Te está molestando?" –

- "Nop, ella haba por cerurar, así." - Mi pequeño llevó su manito derecha a su ojera, mientras hacía muecas con su rostro. Sonreí, ya me imaginaba de lo que estaba hablando esa mujer. Con cuidado, tomé a Bonhwa en brazos y él apoyó su cabecita en mi hombro, mirando a Sehyoon.

The Perfect Omega | Wowkwan - Wowson |Where stories live. Discover now