Me llamo Edwin, tengo 19 años y actualmente estoy estudiando pintura y artes plásticas en la universidad de las bellas artes de Barcelona.
Ni siquiera se porque estoy haciendo esto, pero desgraciadamente no tengo mucho tiempo
Como se podrán dar cuenta estoy estudiando una carrera relacionada al arte, una decisión que me enjuicia constantemente. Por un lado, me convenzo constantemente de que es una decisión que guiar mi ser hacia una luz que brinda felicidad, una bengala la cual me da gusto de seguir. No obstante, nunca puedo dejar de pensar que en realidad todo esto es parte del relato actual del siglo XXI. Un relato que te hace creer que eres especial, solo y por es simple hecho de ser tú, aun cuando solo eres un individuo entre 7 billones de personas, aún cuando, a pesar de puede que escuches a personas diciendo que tienes talento, tu sabes que todo ese conocimiento se vuelve escueto ante personas que debe verdad tienen esos dones.
Asimismo, soy una persona distante la cual esta una constante búsqueda de pertenencia y aceptación. Un sujeto que a pesar de que siente con la capacidad de relacionarse con distintos tipos de personas, en realidad nunca encuentra un lado.
Saben... yo sé cómo suena esto. Que pate de lo que he estado diciendo son pensamientos negativos y deprimentes, un conjunto de emociones y actitudes que no están llevando hacia ningún lado.
Debido a esto decidí ir al psicólogo. Decidí que era tiempo de tomar las riendas de mi vida y dejar de ir a la deriva.
Aunque algo raro pasó...
Un día hablando con mi terapeuta me sentí muy mal de la cabeza y como ya llevaba con esos malestares desde hace unas semanas, ella me recomendó contactar a un amigo suyo para checarme.
La revisión fue normal, sin embargo, el doctor insistió mucho en que me hiciera algunos estudios, nada de qué preocuparse él decía.
Cabe recalcar que todo esto lo tuve oculto de mis padres, mi padre es un hombre que no cree mucho en la medicina, dice que la mayoría del tiempo son lo solo un montón de inventos sin sentido, que a pesar de que muchas veces la medicina busca una vocación noble, al final solo se convierte en una forma de lucrar a través del miedo de la gente.
Hoy es el día, mi doctor tiene mis estudios, la verdad yo solo esperaba una bacteria o algún parasito en mi estómago.
Recuerdo que mientras el habló yo solo pude distinguir una palabra.
Doctor- cancer
En ese momento mi cuerpo se congeló, sentía que me estaba ahogando, era difícil respirar en ese momento.
Si soy sincero no creo que haya palabras, emociones o actitudes que describan un momento así...
Intuitivamente el doctor comenzó a hablar de que este no es momento de tristeza sino uno de lucha, una batalla contra mismo, una que se puede ganar. Que a pesar de todo negro y enervante si se quiere se puede.
Todo eso sonaba lógico, pero...
Yo nunca he sido muy positivo.
