Mi peor enemigo es mi virtud
- Henry, sabes cómo son mis padres cuando salgo de casa sin ellos -me excusé al ver su cara de desaprobación al decirle que me iría.
- Por amor a cristo, Lauren, ¡apenas son las 2:30 de la tarde!
- Son las 2:30 ahora, pero tengo que esperar el bus, para luego agarrar el subterráneo y, contando con que vaya rápido, voy a llegar a las 3:40, subir caminando a mi casa se harán las 4:05, cambiarme y darme una buena ducha, terminarán siendo las 4:50 -cogí una buena bocanada de aire y sonreí- una hora más que aceptable para llegar a casa sin que me regañen.
Henry se me quedó observando un largo rato.
-Solo tengo dos cosas que decir -declaró con un poco de preocupación- Tienes 18 años, y tienes algún tipo de trauma con no ser puntual.
-Pues... No quiero que me regañen, y que me dejen salir más a menudo, para poco a poco ir llegando un poquito más tarde.
- No se que pensar de todo esto.
- ¡Anda, no seas aguafiestas!
- ¡Pero si tu te vas y apenas son las 2:30!
- Las 4:30 cuando llegue a mi casa sana y salva -respondí tranquila y orgullosa de mis cálculos. Él solo suspiró un poco decepcionado pero rió luego, acompañándome para agarrar el bus e iniciar mi travesía.
Contenta vi el reloj. Había llegado súper temprano a la casa y había logrado hacer muchas otras cosas más. Duchada y arreglada, eran las 4:15. Me merecía darme un autopremio por tal hazaña. Así que me lancé al sofá con una manta y con el teléfono, para ver una película.
Escuché un tintineo de llaves completamente familiar. Levanté la mirada para ver a mis padres entrando por la puerta de la casa. Dejaron sus cosas a los lados y los saludé desde el sofá.Se quedaron de pie en el umbral de la puerta observándome.
- ¿Tú no ibas a salir hoy? -preguntó mi mamá un poco confundida.
- Sí salí, solo que me devolví para llegar temprano a la casa -contesté.
- Pero... ¿por qué? -preguntó mi papá dejando sus cosas en el recibidor- ¿Estaba aburrida la reunión?
- ¡No! -reí- solo que ustedes se desesperan cuando llego tarde a casa.
Mis padres se quedaron pensando un momento mirándose entre ellos.
- Tienes que disfrutar tu juventud, has sido buena hija
- Hmh... ¿gracias?
- Así que te vamos a pedir que vuelvas de nuevo a la fiesta -sentenció papá. Un signo de interrogación era mi cara ahora.
- ¿Que? ¿por qué?
- ¡Porque es muy temprano!
- ¡Pero si ya me fui!
- Pues vuelves a ir. ¿A caso no tienes un novio? Ese tal Henry del que me hablaste dos veces -comentó papá con un tono inusualmente despreocupado.
- ¡Es mi amigo! -me defendí pero tenía la cara muy roja como para queme tomaran en serio.
- Pues sal con él, ¡con responsabilidad eh! -guiñó el ojo mi mamá mientras se quitaba los zapatos.
- ¡¡Mamá!! -no puede ser que esto en serio esté pasando.
- ¡Fuera de la casa! Regresa a las 9.
- Pero...
- Sin peros, fuera.
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Al otro lado de la realidad
Random"En un mundo donde lo extraño es una norma, lo común ofende". Solo pasa por acá, y disfruta de este mundo que nos a tocado vivir en algún momento (o tal vez, aún no). Formato de Historias Independientes. Historia desarrollada por "Chica de los sueño...