Carta de Amor N° 2

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Mientras estuve parado en medio de la calle bajo la lluvia, estuve pensando en nosotros, en lo que fuimos y que ya no seremos. ¿Por qué debo de pagar tan caro por dar todo de mi? ¿Qué fui lo que hice tan malo para que ahora tenga el alma tan rota? Ya no tengo lágrimas que llorar, todas las he dado por ti, cada una de ellas llevaban escrito tu nombre. Sentir las gotas de lluvia recorrer mi rostro me recordó a cada lágrima que solía caer, si, la lluvia estaba llorando por mi, por un pobre hombre que ha dejado todo.

Hoy veo la luna, ya no es como antes, ya no brilla tanto como aquellos días en los que solíamos estar juntos. ¿Será acaso que hasta ella me abandona o es porque las vendas de mis ojos se esfumaron? No lo sé, no podría explicar que clase de mundo es el que estoy viendo ahora. Uno tan triste, uno tan duro, ni siquiera antes de conocerte pude tener una percepción de eso. ¿En qué clase de realidad me dejaste tirado? 

Pero aún así, hoy a esa luna que ya no brilla para mi, quiero pedirle que no permita que mi alma se quiebre más de lo que ya está, que me ayude a reparar todo el daño que me hiciste y un día poder dar todo de mi de nuevo, como lo hice contigo. Sólo espero que en ese momento todo sea diferente, que mis ojos no miren unos que están viendo a otros, que mis labios no toquen aquellos que desean los de otro. Que todo lo que le ofrezca también me lo dé y que no permita que nuestro amor se acabe. 

¿Sería eso posible? Un amor incondicional, que aún cuando tenga miedo pueda mirarme y elegirme cada día, sin importar nada más que nosotros mismos. 

Cartas de un Tonto EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora