Mi familia... (TLH)

Nueva Vida.

Narra Lincoln

Un nuevo día empieza. Me levanto de la cama con las típicas ojeras de siempre y el cabello despeinado. Entro al baño. Enciendo la ducha. Entró y empiezo a pensar en todo lo que me podría pasar en la casa Loud otra vez. Todas las posibilidades.

Lincoln: Aj... No se si aun quiera ir. No se si las odio en verdad. Pero la única manera de que todas mis dudas desaparezcan es ir a allí. Pero... Que tal si nadie me quiere en ese lugar? Tal vez sería un estorbo... Nah, no me debe importar su opiniones sobre mi. El abuelo Albert me enseñó todo sobre como defenderme. Tal vez podría darle una lección a Lynn si es que me ataca o algo similar *mira a la paraed* Oh, hola mis queridos lectores. Se estarán preguntando qué sucedió en estos cinco años y porque no me gustaría ir a mi antiguo hogar. Bueno, es un poco complicado describiré las atrocidades que me hicieron. Mejor no se los cuento. * apaga la bañera* Me gustaría mostrarles un poco de como es mi vida en mi nueva escuela Santa Clara.

Termino de hablar después de abrir la puerta de mi curto e ingresar para vestirme con mi, ahora, casual ropa para el colegio. Abrigo anaranjado con mangas negras, jeans azules con alguna que otra rotura en las rodillas y botas de color café oscuro.

Albert: Lincoln! La comida está lista!

Escucho un grito estruendoso en la casa que capta mi atención.

Bajo las escaleras hasta llegar a las cocina donde en esta me esperaba el abuelo con un emparedado de mantequilla de maní y sándwiches chucrut en el comedor.

Lincoln: Buenos días abuelo. Mmmm... Huele bien. Un emparedado de mantequilla de maní y sándwiches chucrut no?

Albert: Tienes un buen olfato Lincoln. Aún me sorprende que aún te guste eso. Siéntate que en un momento ya la tengo servida.

Obedezco y me sienta en una silla. Unos minutos más tarde el desayuno está listo y Alberto lo deja enfrente a mi.

Lincoln: Esto es un manjar de dioses. Gracias abuelo.

Albert: De nada Lincoln. Ahora cometelo antes de que se enfríe.

Dice esto dando el primer bocado a su propia comida que era huevos revueltos y tocino. Yo, al igual que el, empiezo a devorar mi desayuno.

Pocos minutos más tarde, termino mi desayuno y dejo el plato en el lavado. Después me alistó para salir.

Lincoln: Abuelo ya me tengo que ir a la secundaria. Nos vemos más tarde.

Albert: Te cuidado allá afuera. E oído que un grupo de adolescentes están asaltando a varios de los vecinos de la área.

Lincoln: No te preocupes abuelo. Si alguien si quiera me ve te juro que se va a arrepentir de haberme visto.

Dice esto saliendo de la casa dejando a Alberto totalmente sorprendido. Esa sorpresa se vuelve en pequeñas risillas.

Albert: Jejejeje... Si que ese chico va a mandar a más de uno al hospital.

En la calle...

Caminaba tranquilamente por las calles de esta desolada ciudad hasta que un chico de mi misma edad se pone enfrente mío.

???: Hola Lincoln. Como te va este día?

Era Diego.

Cabello castaño oscuro , casi negro, un poco más bajo que yo, piel clara y ojos castaños claros. Lo conocí por primera vez el año antepasado. Después de que le dieran una paliza un grupo de adolescentes de esta ciudad yo les quebré las piernas y a algunos los deje con varias emorajias. El punto es que después de eso paso más tiempo con el y todo eso.