Hilos del Destino del Color del Arcoiris

Un Arcoiris infinito

La primera vez que vi los hilos alrededor de mi dedo fue cuando tenía 6 años y había empezado a ver por primera vez en mi vida una caricatura que más adelante sabría conocer cómo anime, en ese momento solo era una caricatura más que podía ver con entusiasmo en mi televisión.

Un segundo estaba mi atención enfocada en la pantalla de mi sala y de repente mi vista fue atraída por unas cuerdas de colores que parecían haber aparecido de la nada.

No lo sabía, pero en diferentes lugares a esta misma edad, diferentes personas pasarían por lo mismo, pero por ahora yo era la única que sabía que poseía tal extraña habilidad.

Al ser tan joven y sin experiencia en algo de este tipo de extraño fenómeno, solo sentí curiosidad y fascinación ante los hilos flotantes y brillantes que parecían pintados con los colores del arcoíris.

Ni siquiera pasó por mi mente lo poco probable o normal que era esto, era lo suficiente joven para no saber que la magia y el destino no eran realmente existentes o conocidos en el mundo, no sabía cómo mi vida había cambiado en el mismo segundo que mis ojos pudieron captar estos hilos.

A pesar de que eran tan fácil de ver, nunca molestaron a mi rutina diaria, era como si a pesar de lo físico y visible que fueran, mi cerebro no parecía tomarlos como algún imprevisto para actuar con su entorno de forma normal, como si aunque mis ojos los seguían, mi cerebro pudiera ver a través de ellos y dejarme hacer actividades sin que los hilos fueran un inconveniente.

Pronto pude ver hilos del color rojo de diferentes tonos en los dedos de las demás personas, al principio no vi lo raro de esto, nunca se me ocurrió preguntar a las personas si sabían que llevaban hilos alrededor de sus dedos o el significado de estos hilos.

Se sintió como si este suceso fuera algo normal y que no se necesitaba comentar sobre su existencia, vi siempre con algún sentimiento cálido los hilos que conectaban a mis padres y con curiosidad los que estaban sobre mis hermanos, y no podía dejar de sentir nostalgia y añoranza por los hilos que se envolvían a mi alrededor.

No duró mucho esta fantasía, no tarde mucho en querer preguntar sobre esta situación mágica, así que decidí preguntar primero a los amigos con los que solía jugar en el patio de recreo, no cabe dudar que pronto yo era tachada como una chica llena de imaginación y creatividad, esto en mayor parte de los adultos y de mi familia que me veían con diversión ante mi entusiasmo al hablar de los hilos envueltos alrededor de mi dedo índice.

Pero los niños fueron una historia completamente diferente.

Al ser jóvenes y sin algún filtro ante su crueldad, sólo vieron a una persona que era diferente a ellos y fueron crueles sin pensar en lo que sus palabras podrían hacerle a una niña de su edad.

Los seres humanos son seres sociales, siempre les gusta interactuar con los demás para mantenerse felices y contentos con sus vidas, los niños no son diferentes, los adultos podían ser hasta cierto punto comprensivos, pero no tenían mi edad y un niño quería estar cerca de otras personas de su misma edad.

Aunque una cosa que nunca sabría es que por las noches mi alma parecía acercarse a las personas conectadas a mi destino, no solo yo, las demás almas también buscaban para calmar sus tristezas.

Como si mi alma llorara por calidez, a veces en las noches me dormía con lágrimas mientras mis hilos resonaban con una suave y dulce melodía que parecía resonar en diferentes personas para calmar sus temores y darles consuelo.

Así que unos meses después de ser alineada de los otros niños, no dude en aceptar un cambio de escuela después de que mi anterior pareciera sufrir problemas de administración, fue una nueva oportunidad para mi yo joven e intente mantener oculta la información de los hilos de mis nuevos compañeros.