Expresión algebraica. (#ReddieWeek2019)

R + E.

Richie se encontraba sentado en su banco mientras mordía el extremo de una pluma tratando de resolver los problemas que la profesora Henderson les había puesto, un suspiro escapó de sus labios mientras comenzaba a escribir.

—Ujum.—murmuraba mientras revisaba que las expresiones estuviesen correctamente escritas.

Terminó el trabajo y dio la vuelta a su cuaderno, observando la hoja final, esa hoja que todos utilizan para hacer estupideces con las plumas o lápices en vez de prestar atención a la aburrida clase.

Sonrió mientras observaba con ternura aquellas letras escritas en la hoja las cuales tenían un muy pequeño corazón de color negro sobre la parte superior de la letra E.

—Hey Richie.—le llamó Eddie en un susurro mientras se asomaba hacia la libreta de su amigo.

Richie volteó de inmediato el cuaderno hacia la hoja del trabajo y trató de no sonreír nerviosamente como solía hacerlo, era algo que no lograba controlar.

Eddie solamente fingió no haber visto aquello que Richie intentó ocultar.

—¿Qué pasa?—preguntó el de gafas finalmente, de igual forma, en un susurro.

—Uhm, ¿cómo sería en la cinco?—preguntó mirando su cuaderno de vuelta.

Richie tomó su libreta y le murmuró a Eddie la respuesta, luego de eso no volvieron a hablarse hasta la salida de la escuela, ni siquiera en la hora del almuerzo cruzaron palabras, algo que realmente le pareció raro al resto de los perdedores, sin embargo, decidieron restarle importancia.

—¡Hey Richie!—le llamó el “asmático” quien corrió para alcanzar al nombrado.

—¿Eh?, ah, hola Eds.—saludó el joven de lentes mientras apartaba su mirada para patear una roca, una distracción para no mirar los ojos de Eddie.

—No me llames Eds.—reclamó Eddie con el ceño fruncido mientras se cruzaba de brazos.

—Claro, lo que digas Eds.—Richie soltó una leve risa, estaba incómodo, ¿qué pasaría su Eddie sospechaba de sus sentimientos?, no soportaría el rechazo por parte de alguien tan querido para él.

Eddie rodó los ojos con molestia y guardó silencio pensando en como iniciar la conversación sobre ese tema.

—¿Y por qué me sigues?, tu casa es por la otra calle.—comentó mientras acomodaba su cabello.

Un suspiro escapó de los labios de Eddie y tomó el brazo de Richie para que este se detuviera, Richie volteó a verlo mostrando confusión en su rostro.

—Necesito hablar contigo sobre algo.—aclaró el más bajo mientras miraba los enormes ojos de Richie.

El contrario abrió la boca como si fuera a decir algo y se calló al instante, simplemente no importaba, no iba a poder evitar el tema por siempre.

—Bien, ¿sobre qué quieres hablar?—preguntó mientras miraba el suelo en busca de alguna distracción.

—Richie, por favor, necesito que me mires a los ojos.—pidió Eddie tomando una de las manos del chico más alto.

Un suspiro escapó de los labios del nombrado y levantó su mirada encontrándose con los ojos de Eddie.

—En tu cuaderno de algebra, yo, bueno... Vi lo que escribiste.—dijo apenado mientras trataba de iniciar el tema tratando de no poner nervioso a Richie.

—¿Lo que escribí?, no sé de que me hablas.—dijo fingiendo confusión.

—Ya sabes, lo de R + E.—murmuró pues no deseaba que las personas escucharan su conversación.

—Ah, s-solo era una expresión algebraica.—mintió con claridad en su voz.

—Richie, sé que eso no era ningún trabajo de algebra, tenía un corazón arriba.—dijo mientras insistía a que dijese la verdad.

—Solo era un rayón Eddie, pensé que llevaba exponente pero no era así, solo olvidalo, ¿quieres?, era una maldita expresión algebraica.—Richie intentó alejar su mano pero Eddie no se lo permitió.—Sueltame.

—No hasta que me digas la verdad.—amenazó Eddie mientras apretaba más su agarre.

Richie levantó su mano y la bajó de golpe haciendo qur Eddie tuviese que alejar la suya.

—Solo es una jodida expresión algebraica.

Luego de eso Richie continuó su camino sintiendo unas inmensas ganas de llorar, llegó a su casa y azotó la puerta llamando la atención de su madre la cual estaba en la cocina lavando los trastes.

—Richie, ¿todo bien?—preguntó la mujer secando sus manos sobre su delantal.

—Sí, todo bien.—murmuró y luego de eso fue a su habitación.

Se encerró en su habitación y se deslizó por la puerta hasta caer al suelo para poder llorar sin consuelo alguno. Detestaba reprimirse, detestaba guardar su estúpido secreto como si hubiese cometido un asesinato, odiaba Derry, odiaba todo.