Desolate Era

La tierra de los muertos

"¡Camina mas rapido!"

"Ya has muerto y te has convertido en un fantasma. ¡Más rápido!"

"¿Eres un príncipe? ¿Gobernaste sobre decenas de millones de ciudadanos y treinta mil jinetes blindados? ¡En el Reino del Inframundo, ustedes, príncipes humanos, no son nada!

¡Tortazo!

¡Tortazo!

Un soldado demoníaco alto y de aspecto poderoso, su rostro malvado y cruel, gruñó enojado mientras arremetía con su látigo repetidamente. El látigo brilló como un rayo, golpeando los cuerpos de las almas de los muertos. Golpeó al fantasma que había estado proclamando arrogantemente que era un príncipe varias docenas de veces, y solo se detuvo cuando el alma del fantasma casi se había disipado.

"Debería estar muerto. Entonces eso significa ... ¿este es el Reino del Inframundo? "Ji Ning apareció de la nada. No pudo evitar mirar con curiosidad el entorno desconocido. Cuando escuchó las jactancias arrogantes del príncipe, Ji Ning no pudo evitar sospechar; ¿Diez millones de ciudadanos? ¿Treinta mil jinetes blindados? En la Tierra moderna, ¿dónde encontrarían treinta mil jinetes blindados?

"¡Más rápido!" El enorme y brillante soldado demonio minotauro miró a Ji Ning y rebuznó.

Ji Ning siguió al resto del regimiento.

Innumerables hombres vestidos de blanco formaron una línea, como un dragón largo y sinuoso, mientras avanzaban lentamente. Al final de cada línea, aparecerían de repente más personas vestidas de blanco. Algunas de estas personas vestidas de blanco sacudían la cabeza y suspiraban. Algunos llorarían. Algunos presumirían y maldecirían. Algunos lo mirarían asombrados.

"Mi padre es el Rey Diablo de la Gran Montaña Nevada. ¿Cómo te atreves a golpearme? ¡Te comeré! ¡Grrr!

"¡Deja de pegarme!"

"¡Ah!"

Los fantasmas que acababan de llegar al Reino del Inframundo no sabían que estaban muertos. Muchos de ellos estaban rugiendo de ira cuando fueron golpeados, pero rápidamente, fueron golpeados hasta el punto de comprender ... que estaban muertos. No importa cuán gloriosos hayan sido en el pasado, en la muerte, ahora no tenían nada.

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El tiempo pasó rápido. Ji Ning caminó durante mucho tiempo en esa interminable línea de fantasmas. No se atrevió a decir nada. Si hablaba, podría ser azotado por ese minotauro. Ya había caminado aturdido durante mucho tiempo. Afortunadamente, los fantasmas no tenían hambre ni sed.

Un día, después de un largo, largo período de aturdimiento al caminar.

"Ji Ning!" Un sonido atronador parecía hacer eco en el mundo. Los innumerables fantasmas levantaron la cabeza para mirar al cielo. Ji Ning también miró al cielo. Desde el horizonte, una enorme nube negra comenzó a rodar, y encima de esa nube había un enorme dios minotauro que brillaba con luz negra.

Este enorme dios minotauro tenía más de cien mil metros de altura. Era como una montaña masiva. La nube negra en la que se encontraba voló rápidamente desde el horizonte.

"Ji Ning". Encima de la enorme nube negra, el dios minotauro miró hacia abajo, sus ojos dispararon gemelos y brillantes rayos de luz dorada, cubriendo toda el área debajo e iluminando el cuerpo de Ji Ning, que estaba allí como un idiota.

La luz brillante de los ojos del dios minotauro envolvió el cuerpo de Ji Ning, y Ji Ning desapareció de entre las filas de los fantasmas. Esos soldados minotauros ordinarios estaban todos en silencio, ninguno se atrevió a hacer un sonido. Todos los fantasmas estaban en estado de shock. Solo mucho tiempo después se recuperaron.