𝑻𝑴𝑵𝑻 ➼『 𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭'𝐬 』

Contigo lo quiero todo

La tortuga esbelta miraba a la chica que le gustaba y al jugador de hokey  en la entrada de la guarida tomados de las manos, se habían vuelto pareja y pese a que las otras tres tortugas e incluso el sensei sabían que iba a ocurrir pero el de cinta morada había pensado diferente.

Rafa: Felicidades, chicos —Le dio un amistoso golpe en el hombro a su amigo humano.—

Mikey: Awww, son una ternurita juntos —Llevo sus manos a sus mejillas.—

 Donnie: Espero sean muy felices —Sonrió de la forma mas creíble que pudo.—

 Casey: Gracias, chicos —Dijo a la par que besaba la mejilla de la chica.—

El líder miraba con una pequeña mueca a su hermano genio en un intento de entender o "leer su mente" pues valla que la sonrisa que el mismo había mostrado ni siquiera se la creyó pero al parecer el resto si. Durante esa tarde toda la atención fue dirigida para la pareja de humanos, disfrutando de una rica pizza, claro que lo que había sorprendido más fue que el de cinta morada permaneció en aquella platica.

A la hora del entrenamiento, el maestro Splinter puso la rutina de ejercicio para luego proseguir a poner a sus hijos en un enfrentamiento. La chica y el chico estaban en el dojo para acompañarles durante ese tiempo y para desgracia de Donnie sus pensamientos estaban muy centrados en otra cosa.

Se enfrentaron Leo contra Rafa y Mikey contra Donnie, la tortuga de cinta naranja noto la distracción de su hermano e iba a aprovecharse para poder ganar, se barrio por entre las piernas del genio para luego lanzarle  su kusariga con la intención de atrapar sus piernas y hacerlo caer, sin embargo, el filo de la katana del ninja de azul la detuvo y en un rápido movimiento lo atrajo hacia si dando por finalizado el enfrentamiento al darle una patada en el abdomen al de pecas y haciéndolo caer.

Si, Leo había abandonado su enfrentamiento contra Rafael para ir a auxiliar al genio, logrando que las miradas de todos se posaran sobre él sintiéndose nervioso y más aun cuando el esbelto se le quedo mirando sin entender. 

Mikey: ¿¡Pero que!? —Se reincorporo y miro con molestia al de azul.— ¡Leo! ¡Eso no es justo! 

Leo: Y-yo amm —Aprieta sus labios y mira al suelo.—

Rafa: Ow, cosita —Mueve su cabeza de un lado a otro para luego apuntar con su sai.— ¿¡Podemos continuar!? 

Leo: ¡Oye! —Un sonrojo de vergüenza apareció en sus mejillas.— ¡No me digas cosita!

Rafa: ¡Cosita! —Sonrió retante al menor.—

Donnie había permanecido en silencio durante aquella discusión sin apartar su mirada del joven líder, por suerte, debido a los apodos del de ojos verdes la pelea dejo de ser seria y solo se vio a ambos hermanos rodar por el suelo hasta que el maestro se vio en la necesidad de separarlos.

Splinter: Como ya ninguno peleo contra Donatello, él es el ganador —Se cruzo de brazos.—

Rafa: ¡Ahorita le parto el caparazón! —Trono sus nudillos y se acerco al esbelto.—

Splinter: Rafael —Entrecerro sus ojos.— Es suficiente por hoy, vallan a descansar 

Los adolescentes le hicieron reverencia al maestro y salieron del dojo, la pareja se fue de la alcantarilla minutos después y cada hermano se puso a hacer sus cosas, Mikey jugaba videojuegos, Rafa golpeaba el muñeco de entrenamiento, Donnie se encerró en su laboratorio y Leo solo se centraba en el ruido proveniente de la zona-amiga del genio.

Movía su pierna con inquietud y con sus manos apretaba los lados del lugar donde estaba sentado, la preocupación se lo comía por dentro que ni siquiera se dio cuenta de cuando su hermano rudo se sentó a su lado y su hermano de pecas se poso frente a ambos hasta que un zape lo saco de su trance.