Somnum Obsequitur | Dramione |

Té negro

• P.O.V ~ Hermione

Me encontraba caminando distraídamente entre los pasillos de la biblioteca. Mis dedos se deslizaban por los libros que estaban sobre las estanterías; No sabía qué leer en realidad, me sentía bastante decaída puesto que había escuchado a ese tal Ronald Weasley decir algo como que era muy rara y que por eso no tenía amigos.

Me detuve mirando hacia el suelo, comencé a ver borroso a causa de las lagrimas que nacían de ellos; no podía tragar saliva a causa del nudo que se había formado en mi garganta. 

– ¿Sabías que hay otros lugares mejor para ir a llorar?

Una voz conocida hizo que me sobresaltara, con la manga de mi túnica sequé mis ojos; del lado contrario de la estantería a través de los libros me miraban unos ojos grises burlones, sabía perfectamente de quien se trataban.

– ¿Ah si? Y debo suponer que sabes de esos lugares por experiencia ¿Eh? – Le respondí de forma desafiante, eso hizo que aquellos ahora me miraran enojados.

– No te quieras pasar de lista, Granger.

No le hice caso, comencé a caminar con la frente en alto mientras daba largas bocanadas de aire para tranquilizarme, pero justo al final de la estantería me acorraló aquel rubio molesto.

–¿Y por qué lloras?

Sabía que me había preguntado sólo para molestarme como de costumbre – Eso no te importa.

– Si no me importara no te hubiera preguntado... – Replicó enojado, alcé las cejas. Viniendo de el... ¿Estaba siendo amable?

– Bu... Bueno... – De tan solo acordarme otra vez me entraban las ganas de llorar – Ro...Ron...

– ¿Weasley? – Asentí ante su pregunta, se quedó callado para que siguiera contando.

– Dijo algo de que... De que era rara y que... – Me miraba más curioso, alzó un poco la ceja - Ay... bien... y que por eso no tengo amigos – Solté eso último rápidamente para no soltarme a llorar. Me senté sobre el suelo en cuclillas dejando que mi cabello cubriese mi rostro, sabía que había cometido un error y Malfoy iba a burlarse por eso, no sé ni siquiera por que le había contado aquello.

– Si bueno... Eres muy rara.

Su respuesta me hizo sentir como si hubieran aventado un balde de agua helada sobre mi cabeza. Gruesas lagrimas se deslizaron por mis mejillas; percibí como él se agachaba frente a mi.

– Pero eso no tiene nada de malo – Continuó con voz queda, nunca lo había escuchado hablar de forma tan suave y sin el afán de herir. Levanté mi cabeza descubriendo un poco mi rostro. – Ya no llores, me causas repulsión – Dijo frunciendo el entrecejo. Raramente eso me había hecho sentir bien. Asentí y sonreí un poco, el rubio desvió su mirada – Tampoco sonrías por el amor de... Mira, Weasley es un idiota, no te llegará nunca ni a los talones – Ahora lo veía bastante sorprendida, Malfoy estaba siendo amable conmigo por segunda vez en tan poco tiempo. – ¡Quita esa cara! – Su rostro se coloró a un tono rojizo y se levantó ahora mirando a otro lado menos hacia mi.