Los Elfos y su inmortalidad

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El elfo y su incalculable inmortalidad. No conocen el tiempo pero conocen su devastación en las demás razas. Muchos querrían obtener ese don, muy pocos lo consiguen, pero nadie es capaz de comprender que ellos tienen su propio tiempo, su propio mundo... su propia devastación de Inmortalidad.

Crónica del buen guerrero

Así habla una línea de estas crónicas sobre los elfos aunque no es lo único que dicen de ellos. Muchos los odian, otros los adoran. Pero todos están conforme con varias cosas de ellos: su inmortalidad, su forma de ver el mundo y su propia devastación. En este mundo de magia dicen que las razas como los orcos y los humanos son los responsables de que el mundo sufra, de que pida auxilio.

La devastación no es obra de unos pocos, es obra de cualquier ser vivo que sea capaz de pensar, razonar y de ver la vida como algo más que sobrevivir, algo más que la relación de presa-cazador. Los enanos prefieren no destruir el mundo desde fuera, si no desde dentro, mientras que los elfos prefieren hacerlo desde los bosques, los humanos desde ciudades en grandes claros y los orcos por todos los lugares existentes.

Pero todo eso era hace miles de años, ahora todas las razas luchan por mantener su propio equilibrio. ¿Qué los orcos tienen un corazón negro? Falso. ¿Qué los elfos son buenos excepto los Elfos Oscuros? Falso. Hay cosas que en la cultura popular se equivocan. Hay orcos con buen corazón, que quieren ayudar y salvar a quien se lo merezca. Hay elfos Silvanos y Altos Elfos con negro corazón y Elfos Oscuros que están más cerca de la Pura Luz que muchos otros.

Es muy difícil volver a unir a todas las razas, tanto por separado como juntos bajo una misma bandera. Antes vivían separados con una lógica inquebrantable, pero ahora viven todas las razas juntas por lógica, porque debería incentivarse que todas las razas conviviesen. Y siempre hay algún 'pero', al igual que en esta afirmación, ya que hay dos bandos: el Bien y el Mal, y tienen muchísimos nombres. Todos son del Bien y todos son del Mal.

Yo, un humano llamado Gleomyr, prefiero luchar por intentar mantener una paz de la gente que yo mismo confío. Para muchos no obraré bien, para otros seré el mayor enemigo. No puedo hacer algo sin que haya alguien que no esté conforme: ¿luchar por la paz? Puede que esa paz no sea igual para otro. ¿Luchar para que ese Emperador siga en pie? Siempre va a haber alguien que lo querrá ver muerto. ¿Luchar por unos ideales? ¿Por mis ideales? ¿Hacer que esos ideales lleguen a todos? No... Esos ideales son solo míos, no puedo hacer que todos piensen igual que yo, por algo existe libertad. Por algo se les llama Tirano.

Tal vez hayáis escuchado mi nombre, pero seguid mis aventuras. Habrá muchísimas, y todas serán ciertas... ¿o no?

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