-Llegáis a tardar un poco más y os hubiese puesto a hacer flexiones.

-Tampoco hubiese sido para tanto –contestó Vier, despreocupadamente.

-Puede que para ti no, pero seguro que no te hubiese gustado que Aqua pagase por ti.

-Repito: tampoco hubiese sido para tanto.

-¡Hey! –se quejó Aqua.

-Vamos, vamos, chicos. Tengamos la fiesta en paz. Lo importante es que ya estamos todos aquí. Venga, nos están esperando.

Así pues, se situaron frente a una mesa detrás de la que se encontraba una mujer tecleando algo en un monitor.

Al levantar la vista y darse cuenta de su existencia, cogió algo de uno de sus cajones, lo miró para asegurarse bien y lo dejó encima de la mesa.

-Se ha conseguido información sobre una organización que está negociando con el imperio para venderles Radiar. Vuestra misión será eliminar a dicha organización y traer el Radiar hasta aquí. En los documentos tenéis los detalles sobre lugares que suelen frecuentar, número de miembros, etc.

-Mm... –Jeianne observó rápidamente las hojas que les habían sido entregadas- Parecen muchos, ¿no sería mejor realizarla entre varios grupos?

-Por desgracia, actualmente no existen otros grupos disponibles. Y si esperamos demasiado, las negociaciones finalizarán. No os obligaremos a coger la misión, pero ya os imagináis cuales serán las consecuencias si se deja pasar.

-No importa. Lo haremos. Al fin y al cabo, no hay ningún usuario de Radiar entre ellos –concluyó la chica.

-De acuerdo. Una vez os hayáis preparado. Coged un vehículo y notificad vuestra salida.

-¿Y bien? ¿Qué crees que deberíamos llevar, Jeianne? –preguntó Vier.

-Pues habrá que ir a por provisiones, teniendo en cuenta que tardaremos casi una semana en llegar a su zona de acción. Por lo demás, preparad en vuestros teletransportadores las armas que vayáis a necesitar.

-Paso. Ese chisme me molesta. Prefiero ir a puño limpio –declaró Vier.

-Como quieras –continuó Jeianne-. Por desgracia, no todos somos unos brutos como tú. En fin, la idea es marcharnos lo antes posible. Será recomendable que también reservemos un vehículo.

-¿Para qué? Nos han dicho que no hay más equipos disponibles.

-Pero nada nos asegura que uno o varios de ellos vuelvan hoy y les encomienden otra misión. Y luego no quiero quejas del tipo "a este vehículo le falla el freno" o "¿quién es el idiota que le ha cambiado las ruedas?" –dijo la líder mientras miraba fijamente a Vier.

-¿Tenía razón o no? –se encogió de hombros el joven mientras a Freude y Aqua se les escapaba la risa.

-¡A callar! –tras un largo suspiro, Jeianne prosiguió- Freude y yo iremos a por las provisiones. Aqua y tú encargaos de reservar el vehículo. Así, si pasa algo, será cosa tuya.

-Sí, mamá.

-¿De qué te ríes? –preguntó Vier a su compañera mientras se dirigían al garaje: un área subterránea donde se encontraban y recibían mantenimiento todos los vehículos utilizados para las misiones. Puesto que había un gran número y no siempre se utilizaban, por lo general, no existía problema a la hora de hacerse con uno, sin embargo, los conductores más expertos siempre se llevaban los que mejor se adaptaban a su estilo. Algo con lo que Vier era bastante exigente.

-¡Has cambiado! –comentó Aqua, alegremente.

-¿Cambiado?

-Sí. Antes mantenías las distancias con nosotros. Apenas hablabas o discutías. Ahora no te cortas en decir lo que piensas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 13, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Yohei Gakko ChroniclesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora