¿Que me había tirado mas de seis horas preparándolo todo?, si, ¿Que incluso la había liado padre intentando buscar unas cortinas blancas que me había regalado mi madre, para que cuando me decidiera a usar la terraza poder ponerlas y que quedara estilo ibicenco?, también, ¿que aquello me había dejado mas cansada que si hubiera ido de maratón y que Jodie se me hubiera cagado en la cama, haciendo que tuviera que cambiar las sabanas y darle la vuelta al colchón (si, soy unas manías) haciendo que mi vecina de abajo me diera golpes, probablemente con una escoba a modo de ¡¡¡¡para ya!!!?, cierto, ¿pero y lo bonita que había quedado?.

Estaba deseando verla cuando se hiciera de día, seguramente luciría todo mas, y aquel cansancio aun valdría mas la pena. Me di una buena ducha y sin pararme a secarme el pelo ni nada, me metí en mi cama. Jodie se tumbó en su camita y tardó mas de diez minutos en echarse a llorar, y tan cansada como estaba, no pude pensar en otra cosa que no fuera querer dormir, así que la subí a la cama conmigo, quizá amaneciera con una caca de mi pequeña amiga perruna, pero era un riesgo que estaba dispuesta a cometer, para mi sorpresa se durmió antes que yo, Aiden por el contrario prefirió quedarse a mis pies sin molestarme para nada, amaba a ese gato.

Era medio día cuando el sonido de mi móvil empezó de molesto a insoportable, abrí los ojos y un sol cegador que se colaba a través de las cortinas de la terraza me deslumbró durante unos segundos, No tardé mucho en recordar la paliza que me había pegado hacia unas pocas horas, y que hoy vería a Quim, ese hecho me hizo sonreír para poco después cabrearme.

Jodie dormía a pierna suelta, nunca había visto dormir a un perro tan de cerca,pero me pareció algo fascinante, parecía tan absolutamente cómoda que sentí envidia, Aiden no estaba en mi campo de visión, solo esperaba que no estuviera en modo ; ANIQUILEITOR y estuviera haciéndome polvo la casa... rezaba por ello y porque se me fuera el increíble cansancio que sentía. Cristina me había llamado unas cincuenta veces, debía de estar de un humor de perros, y a decir verdad tenia razones para ello, le había prometido que le diría algo en cuanto llegara de mi café con Quim...

Me va a caer una buena... pensé para mi misma cuando tecleé su móvil y esperé pacientemente, gracias a dios no me cogió el móvil, estaría conduciendo, y eso me hizo enormemente feliz, no me apetecía en absoluto tener que dar explicaciones de nada, así que le escribí un texto de Whatsaap haciendo un breve resumen de todo y se lo envié rezando para que hubiera tocado su fibra sensible con lo de mis nuevos compañeros de piso y no me llamara para montarme un sarao, y parece que funcionó.

Después de encontrar a Aiden tirado a la bartola en el suelo de la terraza, no pude evitar volver a la cama para lo que serian; “diez minutos mas y me levanto...” me pesaban tanto los ojos.

Unos lametones me despertaron, no hacia ni dos minutos que me había dormido y ya me estaban reclamando, sonreí para mi misma y abrí los ojos, un prado enorme que se extendía por kilómetros y kilómetros de distancia,me saludaba. Me incorporé tan rápido que sentí un leve tirón en mi abdomen.. “Puñetero corsé”, volví a tumbarme para poco después levantarme poco a poco, cualquier día moriría ahogada, estaba casi segura, sentado y sin perder detalle de mis anormalidades estaba Badkins. ¡¡¿Qué?!! ¿él también?

Miré a mi al rededor , a lo lejos estaba mi casa, bueno... “mi casa” cuando una parte perturbada y enferma mente decidía soñar con aquella otra vida. No quería darle muchas vueltas al asunto, pero la idea de que las personas vivimos otras vidas, cada vez me empezaba a parecer de lo mas normal. Aunque lo que realmente pensaba de aquellos sueños, es que mi mente creaba un micro mundo cuando dormía y allí dejaba sueltas todas las cosas que me habían pasado a lo largo del día, que fueran sueños tan lucidos, simplemente era suerte.

Un chico ¿¡¡¡Normal!!!? (YA EN AMAZON)Where stories live. Discover now