Me da Miedo Amarte - Jiall Boran (EN CURSO)

Capitulo 1

–Por lo menos a ti no te tuvieron que  arrancar medio cuero cabelludo y lo  amaestraron tanto, que años después depende de cremas para ser domado. ¡Por dios! Técnicamente me dejaron  como un cordero. –Intervino Harry.

Varios meses pasaron para de que Modest dejara en paz el cabello de Harry.

Me da orgullo decir que no soy el más pequeño del grupo, porque sinceramente ya estaría perdido, no sé cómo hace Harry pero  siempre está ahí robando la atención

¿Sabes porque no quería ser el mimado de la banda? Porque percibía lo que vendría, eran remotas sospechas hasta que un día Harry me lo conformo.

Flash back

 

Noviembre  2010

– ¿Estas resfriado, Harry?

–No, ¿Por qué? ¿Estoy pálido?  –Corrió hacia el espejo de pared más cercano  y se estiro  los ojos, para ver su nivel sanguíneo registrado biológicamente en sus pupilas.

–Oye, tranquilo no me refería a eso. –Sonreí.

Él obedeció volviendo a  sentarse  junto a mí, curveando los labios  y haciendo una mueca.

No juegues conmigo Niall casi me desmayo, no sabes que podría pasarme si algo anda mal conmigo. –Sonrió apenado

– ¿Qué quieres decir? –Pregunté.

Su rostro se mantuvo  serio por un par de minutos incluso sus ojos tenían algo de desconfianza pintada en sus orbes esmeraldas.

Se acercó hasta quedar pegado a mi brazo derecho.  – ¿Me guardarías un secreto? –¿Me guardarías un secreto?

– Dime  de una vez Styles.

Pero antes que pudiera dejar escapar algo  me adelante con otra cuestión.

– ¡Harry Styles! No estarás embarazado ¿no? – Me puse de pie a lo que sus ojos se abrieron como platos.

Se sonrojo hasta las orejas fingiendo no saber dónde esconder su rostro, luego se echó a reír tirando las piernas por detrás como un niño pequeño, soltando sonidos poco masculinos, pero lo deje pasar, riendo a su lado y llevándome una mano al pecho.

-– Dime que es lo que te incomoda Harry  ¿Por qué has estado tan extraño, los últimos días? – Pregunte. Me senté en el suelo, justo a su costado cuando termino de calmar su acelerado pulso, este me envió una sonrisa desalentadora.

– Quieren cambiar mi imagen. – Respiro hondo. – “ELLOS” hizo una seña con los dedos por lo que supuse que continuaría, así que no lo interrumpí. – Me pidieron perdón me exigieron, que no pruebe ninguna comida con  contenido de lípidos, dijeron que mi piel es demasiado delicada ¿Recuerdas los exámenes de la semana pasada?”