Dishonored: El Futuro Del Vacío (Fanfic)

Capítulo 1: El Vacío

Frente a mí se congeló el tiempo, pensé que este también sería mi fin, pero no fué así, me levanté del suelo con las manos y la ropa manchadas de la sangre de mi hermana, caminé hacia la ventana y al asomarme ví una ballena flotando, un faro sobre una roca flotante y ví agua fluyendo hacia arriba entonces escuché a alguien detrás de mi susurrar mi nombre -Alex- voltee lentamente mientras se materializaba frente a mí una figura alta y oscura, era un hombre vestido de negro con unos ojos completamente vacíos, se veía tenebroso y a la vez se veía como alguien amigable -Hola Alex, pareces algo desorientado pero no te ves asustado- dijo con una voz tranquila y sombría que reververisaba en mis oídos como si de miles voces se tratasen -¿Quién eres y qué es este sitio?- pregunté con agitación -El quién soy o quién fui no interesa en estos momentos, solo soy un ser que está más allá de tu entendimiento y más allá del entendimiento de cualquier humano, estoy a través del tiempo y del espacio, lo se todo y también se todo sobre ti- exclamó mientras me señalaba, de repente desapareció y entonces la puerta se abrió -Ven a buscarme- susurró desde la distancia. Salí por la puerta y caminé sobre lo que parecían huesos de ballenas y de muchos seres que no sabía que existían o existieron, el aire era frío y corría muy rápido, se escuchaban gritos, voces y lamentos que no se pueden describir más que como desgarradores, entonces el camino se desvaneció dejándome en medio de una roca sobre el vacío -¿Que mierda es este sitio?- grité con desesperación, entonces apareció de nuevo, flotando delante de mí -no le temas a la caída, temele al no poder reponerte de esa caída, te he seguido de cerca por mucho tiempo y ahora qué te tengo delante de mí quisiera darte mi poder, el poder del vacío, consideralo un regalo- después de decir esto desapareció en una nube oscura que se disolvió en mi mano formando una runa muy peculiar, la marca me ardía desde el interior, quemaba mi mano con un brillo cegador, solo pensé en salir de ahí y de repente en un abrir y cerrar de ojos me lancé hacia delante y de la nada estaba en el otro tramo del camino, adelante había algo parecía ser un corazón latiente pero...parecía falso a pesar de que latía con fuerza...- Este es el corazón de algo vivo, lo hice con mis propias manos para que te guíe, te contara secretos y te revelará la verdad que no has escuchado- -Entonces, ¿Debo tomarlo?- pregunté mientras extendía mis manos temblorosas, estaba confundido, ¿Acaso esto es un sueño? O ¿Morí?, No sé de qué se trata todo esto pero me gusta, me gusta saber que ahora tengo el poder de cambiarlo todo, entonces tomé ese corazón y comenzó a latir en mis manos mientras una voz de mujer me susurraba; -Este lugar es el principio y el fin de todo- Entonces entendí, entendí las historias que me contaba mi papá antes de irse, sobre el Vacío y el Forastero, creí que eran leyendas...pero mi imagino que el pasado de Dunwall es bastante más oscuro y creo que mi padre sabía algo...y por eso fue asesinado hace seis años cuando yo apenas había cumplido diez años de edad...-Alex, ahora que ya tienes todo mí poder, ¿Para que lo usarás?, ¿Para el bien? O ¿Para el mal?, Eso lo decidirás tú, solo espero que sea interesante-.

Entonces desapareció y yo regresé a esa habitación, a mi casa, el decano estaba delante de mí y yo estaba aturdido...entonces ví mi mano y supe que no habría sido un sueño, esa marca estaba grabada en verdad en mi mano, mi piel estaba quemada y la marca ardía en mi interior, me lancé rápidamente hacia el decano y tome su espada, lo lancé por los aires con un movimiento que hizo que saliera una ráfaga fuerte de mis manos, comenzó a gritar por ayuda, llegaron guardias y más decanos a la habitación -¡disparen ya o nos matará a todos!- gritó el asesino de mi hermana con rabia y desesperación, todos desenfundaron y detonaron los cañones de sus armas, antes de que las balas me atravesaran el tiempo se volvió a congelar pero esta vez fue por obra mía, uno a uno de estos hombres fue callendo con la espada que había tomado, mis manos estaban pintadas de un carmesí muy oscuro, sentía el calor de su sangre recién derramada de su gargantas, en un parpadeo el tiempo volvió a fluir y el decano que hace escasos momentos ordenó que me dispararan comenzó a temblar de miedo mientras veía a todos sus compañeros caer en su propia sangre -¿Quién demonios eres?- preguntó tartamudeando entre lágrimas -Yo soy Alexander Brooklaine y yo voy a vengar la muerte de mi hermana Marie- tomé una pistola del suelo y le apunté a su cara, me miró por unos segundos y entonces... le disparé en su rostro, su cabeza estalló en mil pedazos manchando más la pared en la que él estaba recargado, voltee rápido a ver a mi hermana, ella estaba fría y sus ojos estaban vacíos -Marie, lamento no protegerte hermanita- abrace su cuerpo ensangrentado y procedí a llevármela para darle un entierro digno, envolví el cadáver de mi hermana y después tomé una capucha que tenía en mi cama, procedí a ponermela, tome las armas de los decanos y los guardias, tenían pistolas, balas, granadas, artefactos extraños que funcionaban aún con el tan viejo aceite de ballena, y por supuesto una espada, bajé las escaleras con el cadáver de mi hermana entre brazos, salí del edificio y corrí hacia las cloacas.