Sin saber lo bueno me arriesgué, creí que los momentos excepcionales llegarían...
Supongo que hay que ponernos a pensar en lo que a veces perdemos.
Cuando era chica no sabía de nada, no me daba cuenta de nada en verdad, pensaba que el mundo y los que lo rodeaban eran todos buenos.
Cuando fui a la primaria hubo muchas cosas lindas que me pasaron, ya llegando a la secundaria no tanto...Perdí personas, y lo que mas me chocó e impactó fue la pérdida de un familiar.
Muchas personas no saben lo afortunadas que son, no saben lo lindo que es poder salir a comer a todas partes sin una mínima discusión, no sabríamos diferenciar lo bueno de lo malo.
Algunas veces pasa que cuando nos juntamos con alguien que recién conocemos, interactuamos de manera que ni nosotros mismos nos reconocemos...Mentimos, mentimos y seguimos mintiendo, hasta que la idea de las cosas las terminamos creyendo por mas que sea una mentira.
Ahora me pregunto, ¿Cuántas personas me lo habrán hecho?, y lo peor de todo, ¿Cuántos se habrán creído sus propias mentiras?, la verdad no sé. Pero lo que si se es que a veces te salva de muchas situaciones...De irte, de quedarte, de no poder hablar, de no poder criticar... Son muchas cosas y sin embargo, muchos lo ven mal, se enojan, se sienten mal y hasta se destruyen.
Y lo malo es que una de esas personas, soy yo.
En mi caso no sabría perdonar ni valorar, ¿Y ustedes?, yo creo que no sería así, porque tendríamos que volver a nacer todos, porque el no saber mentir ni valorar está relacionado con la pobreza, siempre somos y seguimos siendo vagos, aunque lo ocultemos ante todos.
Perdón, pero ya es todo, me estoy decepcionando a mi misma.
