Lágrimas

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-    Natalia - la morena dio un respingo en la silla.
-    Dime – dijo mientras tomaba papel y boli.
-    Mañana vendrás conmigo, la reunión es a las 10:30, así que iremos juntas desde aquí. Por favor, ver, oir y callar - dijo mientras hacia señas con los dedos y Natalia asentía - tomas notas y todo lo que quieras pero te guardas tus preguntas para después. ¿Entendido?
-    Por supuesto. Muchas gracias.
-    Y por favor, ven bien vestida - levanto la mirada - quiero decir, no es que ahora vayas mal - dijo visiblemente nerviosa - es solo que no es un look para una reunión, pero vaya que vas muy guapa vestida - qué dices Alba
-    Está entendido. Vendré un poco más formal - dijo Natalia con una sonrisa pícara.
-    Gracias.

POV NATALIA

¿Se ha puesto roja? Si, está como un tomate. Qué mona. Si en el fondo es un trocito de pan. Mira como saca la lengua concentrada. Madre mía, Natalia, a tus cosas. Me exigí volver al trabajo cuando una llamada entrante en mi movil llamó mi atención.

-    Mari estoy en el trabajo - dijo muy bajito
-    Tia, llevo esperándote media hora donde Afri, ¿cómo que trabajando?
-    Ala Mari perdón se me ha olvidado, se me ha pasado el tiempo volando... - dije mirando de reojo a Alba.
-    ¡Pues venga vente ya coño!
-    No puedo Mari, te lo compenso otro día, nos vemos en casa.

Se me había pasado el tiempo tan rápido que ni me había dado cuenta de la hora que era. En teoría salgo a las 4, pero no me importa estar más tiempo, y menos ahora que estoy estudiándome todo lo de la reunión de mañana...

-    Natalia puedes irte, tendrías que haberte ido hace casi dos horas - Alba sonaba incluso compasiva.
-    No me importa en serio, estoy viendo todo lo de la reunión de mañana - dijo girando la pantalla del ordenador.
-    Ay Natalia...
-    ¿Qué pasa? - dijo sorprendida.
-    Esa campaña es de hace 2 años... - dijo dejando ver una tímida mueca de compasión.
-    ¡¿QUÉ?! Osea que llevo dos horas estudiándome cosas de hace dos años - Natalia puso sus manos en la cara y negaba con la cabeza - Perdona Alba, me pongo ahora con la otra te prometo que mañana lo tendré todo claro - dijo mientras ponía su ordenador en la posición correcta y tiraba varias hojas a la basura.
-    Tranquila Natalia - dijo Alba mientras se levantaba de la mesa con su portátil - coge papel y boli y ven aquí - dijo mientras se acercaba al sofá.

Alba está siendo... ¿amable? Me acerqué a ella y me quede de pie a su lado.

-    Pero siéntate mujer, que te lo voy a explicar todo, así será mucho más fácil que lo entiendas.
-    No pero no quiero que pierdas tu tiempo en eso, yo me las arreglo sola en serio.
-    Natalia, calla y atiende.

Las próximas dos horas estuvimos comentando la estrategia de la campaña de este año, las cosas que mejor habían funcionado y las que debían cambiarse. Se me ocurrieron un par de ideas que Alba aplaudió y apuntó para estudiar más tarde. Cuando nos quisimos dar cuenta eran las 8 de la tarde.

-    Bueno pues esto es todo. ¿Alguna duda? - dijo Alba mientras cerraba el ordenador.
-    Ninguna, todo clarísimo. Muchísimas gracias en serio.
-    No hay de qué.

Nuestras miradas se cruzaron y nos quedamos así varios segundos. Hasta que Alba rompió el silencio.

-    Tu novia me estará odiando por dios ¡mira que horas! - dijo levantándose rápido y recogiendo las cosas.
-    No te preocupes, está acostumbrada... y bueno solo es mi amiga y mi compañera de piso - ¿es eso es lo que quería saber Alba?

Alba no contestó, pero no pude evitar mirarla de reojo y me pareció ver una tímida sonrisa en su cara.

Ambas recogimos nuestras cosas y nos despedimos. Sin duda, había sido un día completito.

La becaria // AlbaliaWhere stories live. Discover now