Red. °Minsung°

;mistake;

Poco tiempo después de despertar, Minho vió a un hombre acercarse a la puerta de la habitación con una gran sonrisa.

"¿Has despertado?" Preguntó el extraño, que parecía ser mayor que él.

El castaño solo asintió, aferrándose aún con temor a las sábanas que lo cubrían.

"Está bien, puedes venir a comer cuando gustes." El pelinegro se retiró de la habitación recibiendo una reverencia de parte de Minho.

Aún se sentía demasiado cansado, por lo que antes de si quiera poder analizar la situación, se quedó dormido una vez más.

No sabía que hora era, pero abrió sus ojos asustado recordando todos esos días que pasó encerrado en esa repulsiva habitación.

No quería seguir encerrado, sentía que iba a ahogarse.

Corrió un poco desesperado hasta la sala intentado regular su respiración y listo para irse.

"Veo que de nuevo despertaste. Espero que estés mejor ahora."

"¿Quién eres?" Preguntó Minho sin aguantarse la curiosidad ni intentado ser precavido.

"Oh, tranquilo todo está bien. Soy Kim Woojin, te vi desmayado en la calle y como era tarde solo pude pensar en traerte. No pretendía asustarte." La cálida sonrisa del pelinegro le permitió calmarse un poco, se veía inocente.

Sus facciones se relajaron y respiró con calma.

"Bien, muchas gracias Woojin. Debo irme." Volvió a hacer una reverencia mientras buscaba con la mirada la puerta.

"Creo que deberías comer y tomar un baño antes, te ves muy maltratado." Respondió el mayor pensativo.

Minho se observó como si recién se diera cuenta de su estado, toda su ropa sucia y el corte aún sin sanar en su brazo. A la vez, su estómago rugió, sabía que no podía negarse por más que solo quisiera irse.

"Ve a ducharte, mientras tanto pediré comida. ¿Te gusta el pollo?" Preguntó con una pequeña risa.

El menor asintió y se alejó después de que le prestaran ropa.

Se vistió aunque estas le quedaran algo grandes y salió del baño al oler ese exquisito pollo, tanto que extrañaba comer algo decente.

"Muchas gracias por todo, de aquí ya me iré a casa." Minho habló con la boca llena haciendo reír al mayor, en verdad tenía hambre.

"No te preocupes por ello, tenías contigo un celular y como estabas inconsciente, llamé a tu número reciente y dijo que te pasaría a recoger, espero que no te moleste." Woojin lo miró dudoso pero aún con su aura pacífica.

¿Número reciente? ¿Podría ser Changbin?

Asintió energéticamente, extrañaba demasiado a sus amigos y debió haberlos llamado antes.

Los dos chicos se sentaron a conversar un poco después, hasta que tocaron la puerta.

Y cuánto hubiera deseado jamás haber recogido ese celular cuando lo hizo, se había condenado a sí mismo por una estupidez.