Artículo 1.- Una leyenda. Un mito. Un cuento.

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Estamos muy emocionados de hablar sobre esto.

Nosotros, los fundadores de esta editorial, somo originarios de México ¿Ya lo sabías? y hace poco, nos encontrábamos platicando sobre leyendas y mitos mexicanos, así que nos interesó mucho compartirlo aquí.

Y les vamos a dejar aquí el relato que ayudó a crear este artículo.

De la boca de los Mexicas

La creación de la Luna y el Sol

A

ntes de que hubiese día se reunieron los Dioses en Teotihuacan y dijeron:

-¿Quién alumbrará el mundo?

Un Dios rico llamado Tecuzitecatl dijo:

-Yo tomaré ese cargo ¿Quién será el otro?

Y como nadie respondía, se lo ordenaron a otro Dios llamado Nanahuatzín quien era pobre. Después del nombramiento, ambos tenían que orar y hacer penitencia, lo hicieron elevando ofrendas cada uno.

El Dios rico, Tecuzitecatl ofreció valiosas plumas de un ave que llamaban quetzal, ofreció también; piedras de oro y materiales preciosos, coral e incienso de copal.

El Dios pobre, Nanahuatzin ofrecía cañas verdes, bolas de heno, espinas de maguey cubiertas con su sangre.

A media noche se terminó la penitencia y comienzaron los oficios.

Los Dioses regalaron a Tecuzitecatl, un hermoso plumaje y una chaqueta de lienzo y a Nanahuatzin solo una estola de papel. Después los Dioses encendieron fuego ordenándole a Tecuzitecatl que se lanzara pero a él le dio miedo y se hizo para atrás.

Tecuzitecatl lo intentó de nuevo pero volvió a retroceder y así 4 veces más hasta que llegó el turno de Nanahuatzin, quien solo cerró los ojos, se metió al fuego y ardió en las brasas calientes.

Después de eso, Tecuzitecatl lo imitó.

Los Dioses aventaron al fuego un águila, que también se quemó (por eso el águila tiene las plumas color negruzco), entró tambien un tigre que quedó manchado del tizne.

Terminado su ritual, los Dioses se sentaron a esperar y ver de qué lado salía Nanahuatzin. Miraron al Oriente y vieron salir el sol con mucho resplandor. Volvieron a mirar al Oriente y vieron salir a la luna, que emitía el mismo brillo que el sol.

No podían dejar todo el resplandor de la luna, así que un Dios golpeó la luna con un conejo, opacándo su brillo.

El sol, Nanahuatzin.

La luna, Tecuzitecatl.

Fue el viento quien se encargó de moverlos.

Uno en el día.

Otro en la noche.

El sol y la luna, narración Mexica

¿¡Qué les pareció!?

Nos encantaría tu opinión y....

Compártenos en los comentarios alguna leyenda, mito o cuento originario de tu país o zona.

¡Leeremos todos e incluso agregaremos algunos a éste artículo!

-Creative Color-W
Reycarm_2

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⏰ Last updated: Aug 12, 2019 ⏰

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