𝗦𝗨𝗖𝗞𝗘𝗥 ] CHRIS EVANS

WHO DO YOU LOVE NOW?

—Lo eres Emma.— dijo intentando tocarme.
Me aleje con brusquedad.

—No, no digas más mentiras por favor. Ni siquiera se por que Slate me odia ¿Que le he hecho yo?

—Me apartaste de ella, te convertiste en la persona más importante para mi.

—Pero no lo soy.
Balbucea e intenta cambiar las cosas, aunque es imposible ya.

—Eres una persona diferente para mi ahora, solía pensar en ti como alguien que nunca me haría daño, nunca, y ahora no puedo dejar de pensar en lo que ella me confesó, no importa lo que digas o hagas, esto simplemente cambio todo, para siempre.

Chris intenta calmarme con sus palabras hasta que lo interrumpo —Desearía que nunca hubiéramos empezado nada de esto.— suelto sin más.

Chris deja de hablar, se que mis palabras le han hecho daño. ¿no es eso lo que quería? que sintiera lo mismo que yo sentía, pero al ver el dolor en su rostro ya no estoy tan segura.

—Puedes conseguirlo ahora si quieres.

—Lo mejor es que nos demos un descanso, necesito tiempo para pensar. Adiós Chris.

Le doy una caricia a Dodger antes de salir de la que también fue mi casa por algún tiempo.
No miro atrás.

Manejo rumbo al lugar de mis hermanas, mientras pienso que fácil fue cortar, solo unas palabras y ya está. No se comparaban en absoluto con el dolor fugaz en mi pecho.

Seco mis ojos con la manga de mi camisa antes de meter la llave al cerrojo.
—¿Que ocurre?— pregunta Elsa cuando me ve entrar por la puerta con los ojos aguados.
Me abraza sin obtener siquiera mi respuesta, y me suelto a llorar como cuando era pequeña y mi hermana mayor me abrazaba hasta quedarme seca.

—Chris y yo cortamos.
Nos tiramos en la cama, Elsa apoya mi cabeza en su regazo y me acaricia el pelo. Susurra en mi oído una y otra vez todo se arreglará pequeña zanahoria, todo se arreglará.

Minutos después entra Eva con una tila en manos seguida por Elena que se sienta en los pies de  mi cama.
—Te hará sentir mejor.— dice Eva tendiéndome la mezcla tibia, me da una corta sonrisa mientras pellizca mis mejillas, que deben de estar rojas por el llanto.

Le doy un sorbo sintiendo el calor inundar mi garganta, tres miradas se clavan en mi con pena y cariño, un afecto tan sincero.
Soy un poco más fuerte cuando estoy con mis hermanas.
Después de calmarme un poco pregunto
—¿Que voy a hacer ahora que Chris ya no es mi novio?

—Harás lo mismo que hacías antes de que fuera tu novio. Al principio le extrañarás pero con el tiempo se hará menos doloroso. Lo único que necesitas es tiempo, y un montón de helado de vainilla.— me sonríe Eva. Y se que tiene razón, si alguien es experta en temas del corazón es ella.
Pero ahora lo único que se es que cada minuto qué pasa estoy esperando a que regrese a mi, mi corazón no parece entender que se termino.

— Tu eres la puta ama Emma—habla Elena por primera vez en lo que va de la tarde, lo dice en un tono de apoyo que hace que suelte una risa desganada.—Hablo en serio, eres más de lo que cualquier persona en este mundo se merece. Entonces tomarás la tremenda corona de reina que te cargas y le demostrarás de que estás hecha.

Por la noche, con energías renovadas y las lágrimas secas estoy sentada en la sala con mis hermanas.
El timbre del departamento suena y soy yo quien se pone de pie para abrir.
Ruego que no sea el actor que interpreta al capitán America.
En cuanto miro del otro lado, Lizzie me abraza con fuerza. Ana a su lado está ocupada devorando una dona y a la vez siendo regañada por Blanca que se queja por que eran para mi. La panza de Ana comienza a notarse más y me emociono un poco por eso.
No hablamos mucho sobre mi ruptura, por qué se que aunque tienen dudas prefieren distraerme.
Ponemos Netflix y Stranger Things parece una buena opción para pasar el rato.

No puedo evitar sentirme agradecida por tener a todas esas hermosas mujeres conmigo.
Al menos tengo la certeza de que ellas no me terminaran rompiendo en pedazos.

—Capitulo inspirado en la ruptura de Rachel y Ross de mi serie favorita FRIENDS.