Abrió los ojos que no se había dado cuenta cuándo los había cerrado, encontrándose con sus favoritos en el mundo, que lo veían diferente a antes, distantes.

-Ann.. -murmuró.

Annie lo observó. No sabía qué pensar, o decir.

-¿Q-qué fue lo que hice? -preguntó desesperadamente a Hermione. La tomó de los hombros- ¿Todo eso es verdad? Dime que no es cierto, dime que no lo hice -rogó desesperadamente el ojiverde.

Hermione lo observaba con lágrimas, jamás lo había visto así de desesperado, de triste, de destrozado.

-No es tu culpa.. -susurró tomando sus manos.

-Yo no.. he estado un mes sin saber lo que hacía -explicó cerrando sus ojos- como si tuviera un Imperius pero no podía resistirme.

-Chang te dio Amortentia -explicó Ron llegando al lado de Hermione.

Harry los miró, desconcertado y con los ojos vidriosos.

-E-entonces.. ¿eso es real? ¿Todo lo que hice?

Ambos asintieron lastimeramente.

-¿Y-y lo de Annie también? -preguntó temerosamente. Volvieron a asentir, y Harry sintió cómo algo se derrumbaba dentro de él.

Había arruinado todo. Había hecho llorar al amor de su vida, y se sentía una terrible persona.

-Yo.. -trató de decir algo, sin éxito. Levantó su mirada y observó a Annie, quien lo veía con lágrimas en los ojos. Se percató que no llevaba los collares que él le había regalado, y tampoco el anillo, lo que terminó rompiéndolo.

-¡Siempre arruino todo! -exclamó sin poder contenerse. La primera lágrima bajó por su mejilla.

-Harry no.. -intentó decir Hermione.

-¡La hice llorar! ¡Otra vez! ¡Me había prometido a mi mismo no volver a hacerlo!

-Amigo..

Pero Harry no escuchaba. Estaba histérico y hacía ademanes cada segundo. Dumbledore lo observaba tristemente, y Snape seguía con el mismo rostro impasible, pero había algo distinto en su mirada.

Annie lo único que atinó a hacer es abrazarlo. El chico se quedó congelado, pero rapidamente la rodeó con sus brazos, estrechándola como nunca.

-Lo lamento.. -dijo lastimeramente.

-No ha sido tu culpa.. -intentó calmarlo Annie. Y es verdad, no la tenía.

-Pero..

-Harry.. -se separó un poco de él para mirarlo a los ojos. Levantó una mano y ahuecó su mejilla. El ojiverde se inclinó ante el contacto, buscando más.- Necesitas descansar.. y.. dame unos días.. entre nosotros..

Harry pareció alarmado.

-¿Qué? ¿Por..?

-Necesito pensar.. he estado un mes pensando que ya no me amabas, que te había aburrido..

-Jamás lo harías, jamás me aburrirías, y jamás dejaría de amarte -respondió este juntando sus frentes. El azabache suspiró- tómate los días que necesites.. mi beso puede esperar.

Annie soltó una pequeña risa que hizo sonreír a Harry.

-Bien. Al parecer sus suposiciones eran correctas -dijo Dumbledore rompiendo el momento, hacia Ron y Hermione. La castaña se secaba algunas lágrimas.- Veremos qué hacer con la señorita Chang. Les sugiero que descansen.

(...)

-No sé qué hacer -murmuró Annie.

Annie y la Orden del Fénix Where stories live. Discover now