En los tablones de anuncios de las cuatro casas habían aparecido
nuevos letreros a la mañana siguiente de que saltara la noticia de la fuga de Azkaban:

POR ORDEN DE LA SUMA INQUISIDORA
DE HOGWARTS
Se prohíbe a los profesores proporcionar a los alumnos cualquier
información que no esté estrictamente relacionada con las
asignaturas que cobran por impartir.
Esta orden se ajusta al Decreto de Enseñanza n.°26.
Firmado:
Dolores Jane Umbridge
Suma Inquisidora

Este último decreto había sido objeto de gran número de bromas entre los estudiantes. Lee Jordan le comentó a la profesora Umbridge que, según la nueva norma, ella no estaba autorizada a regañar ni a Fred ni a George por jugar a los naipes explosivos en el fondo de la clase.

-¡Los naipes explosivos no tienen nada que ver con la Defensa Contra las Artes Oscuras, profesora! ¡Esa información no está relacionada con su asignatura!

Obviamente aquello había significado un castigo para el Gryffindor.

Umbridge había puesto en período de prueba a Hagrid y Trelawney. La mujer se paseaba las clases anotando y haciendo preguntas de una manera que Annie detestaba profundamente. La profesora Trelawney se ponía cada vez más histérica, pareciendo a punto de llorar, mientras Hagrid seguía con sus clases habituales, con Umbridge molestando cada cinco o diez minutos.

Y para agregarle más, las clases de oclumancia de Harry iban de mal en peor. Lo único bueno de todo, eran las reuniones del ED, donde observaba a todos esforzarse mucho más, pues ahora todos empezaban a creer en el retorno de Voldemort, y hacían lo mejor que podían

La castaña pensaba que aquel seguiría siendo un pésimo año, y lo comprobó aquella mañana.

La noche pasada hubo reunión del ED, a la que Annie no pudo asistir por unos cólicos terribles que la hicieron quedarse en cama. Obligó a sus amigos a ir a la reunión, mientras ella se quedaba descansando tratando de no morir ahí mismo.

Por la mañana, hizo su rutina diaria, y agradecía porque fuera sábado. Hermione no estaba en el dormitorio, por lo que ya debe estar en el Gran Comedor.

Al llegar, observó a sus amigos en sus lugares habituales en la mesa.

-¡Hola! -saludó alegremente y se sentó junto a Hermione.

-¿Estás mejor? -preguntó esta.

-Ajá. No morí y me muero de hambre -respondió tomando leche y cereales.

Comenzó a comer despreocupadamente, sin notar la mirada maliciosa de Cho Chang.

La Ravenclaw se levantó de su asiento y se acercó a ellos. Annie tenía la mirada en su plato por lo que no se percató de ella hasta que habló.

-Hola, Harry -saludó exclusivamente a él haciendo a Annie levantar la mirada y formar una mueca.

-Hola -saludó éste sonriente y emocionado cosa que a Annie le extrañó y preocupó.

Cho se acercó al pelinegro y Annie comenzó a respirar rápidamente viendo lo que intentaba hacer. Harry no la detuvo y unió sus labios con los de ella.

Annie abrió la boca soprendida y muy, muy herida.

-¿Ya le contaste? -preguntó Cho con una sonrisita y empujando a Ron a un lado para poder sentarse.

-Díselo tú -susurró el sonriéndole bobamente.

Annie y Hermione no podían reaccionar a lo que estaban viendo. Ron tenía los ojos muy abiertos.

Annie y la Orden del Fénix Where stories live. Discover now