Lo desconocido

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El alma es eterna, pero nuestras vidas no, por lo que no podemos desperdiciar el tiempo, no podemos quedarnos sentados a esperar que el tiempo pase, es aterradora la idea de no poder averiguar cuál es nuestra misión, digo ¿realmente tenemos una? O solo existimos como simples seres vagando por las tierras de lo desconocido, creo que la respuesta más atinada a ello es que cada persona a lo largo de su vida va definiendo la meta final.

Cuando somos pequeños los adultos nos dicen que podemos lograr todo lo que queramos, nos abren una infinidad de posibilidades que se quedan en nuestras mentes, nunca olvidamos ese viaje a la luna con el que soñábamos de chicos, con ser ese grande artista que tocaría miles de corazones, o el científico que revolucionaría todo.  Mientras vamos creciendo, nos damos cuenta que no es tan fácil como lo soñamos, que existen barreras de las cuales no somos responsables, y no me malentiendan, no me refiero a que todo aquello que imaginamos es imposible de alcanzar, pero sí, en un plano más realista, el porcentaje de personas que van a lograrlo, es más bajo de lo que quisiéramos.

Como mencionábamos, aunque es bastante difícil lograr aquellos sueños de nuestro niño interior, todo se trata de priorizar, de enfocarnos en lo que queremos y no soltar hasta lograrlo, de resistir cada golpe y saber mover cada roca que se presente en nuestro camino.



RompecabezasWhere stories live. Discover now