-Gracias -murmuró Harry acariciando sus manos.

Se quedaron en esa posición durente unos minutos.

-Oye, amo abrazarte pero me saldrán raíces si sigo de pie -bromeó la castaña.

Harry rió dándose la vuelta mientras tomaba las manos de su novia y la guiaba a un sillón puff. Él se sentó en él y sentó a Annie en su regazo.

-¿Sabías que Chang no te quita los ojos de encima? -preguntó Annie inocentemente.

-¿Celosa? -inquirió Harry atrayéndola a él.

-Mucho -respondió Annie besándolo. Movieron sus labios sincronizadamente, no quedaba para nada la inexperiencia del primer beso de hace algunos años.

Harry acarciaba la cintura de Annie haciendo pequeños circulos con sus pulgares, mientras sus lenguas se enredaban y luchaban una con la otra. Annie acariciaba el cabello del azabache.

Rompieron el beso para tomar aire, y Harry comenzó a besar la mandíbula de la castaña, bajando por su cuello, y dejando algunos besos húmedos ahí. Alzó su rostro encontrándose con los labios de su novia nuevamente.

Annie sentía como el calor comenzaba a subir de a poco, pero estaba ocupada en regar besos por el cuello de Harry, mientras éste suspiraba y gemía quedamente. Supo que debían parar cuando sintió algo contra su muslo.

Se separó de los labios de Harry suspirando entrecortadamente.

-Harry..

-Si, lo sé -suspiró éste echando su cabeza hacia atrás, tomando aire. Annie recargó su frente en su hombro, Harry la abrazaba.

Annie se removió un poco buscando acomodarse mejor. Harry soltó un gemido por lo bajo.

-Ann, amor, te amo pero, ¿podrías dejar de moverte? -murmuró ahogadamente.

Annie al principio no comprendió, pero observó a Harry cerrar sus ojos fuertemente y suspirar hondo cuando lo entendió.

-¡Lo siento! -exclamó sonrojándose y poniéndose de pie. Nunca había pasado algo como aquello, por lo que estaba muy apenada. Pero sabía que aquello era normal, por lo que no estaba asustada.

-¿Necesitas.. algo? -murmuró.

-Sólo dame unos minutos -susurró regulando su respiración.

Annie se sentó en el suelo a su lado, acariciando su cabello. Pasados unos minutos, Harry respiraba normalmente.

-Lo siento.

Annie frunció el ceño.

-¿Porqué?

Harry se sonrojó- Pues.. ya sabes..

Annie sonrió un poco.

-No te preocupes, lo entiendo -murmuró.

Harry sonrió entrelazando su mano con la de su novia.

(...)

-¿Porqué tardaron tanto? -preguntó Ron al verlos sentarse a su lado.

-Bueno..

-Dios, Ron. ¿Acaso no es obvio? -preguntó Hermione poniendo los ojos en blanco. Ron les dirigió una mirada confusa y ellos la evitaban.

-No. No soy tú, Hermione.

La castaña puso sus ojos en blanco nuevamente.

-Se estaban besando -dijo con obviedad haciendo sonrojarse a la pareja.

Annie y la Orden del Fénix Where stories live. Discover now