Capítulo 2

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Hola a todos de nuevo. Gracias a los que han leído la historia, especialmente a kajika83 y a mi preciosa Mabesagittarius24 (muñeca, que alegría volver a contactar contigo) que dejaron su lindo comentario.

Besos a todos y espero disfruten el capítulo.

N/A: Por alguna razón me gusta poner a Kardia de rubio (creo que eso lo hace aun más sexy) y Milo se queda peliazul.



Kardia miró una vez más el reloj. Tan solo 15 minutos habían pasado desde su llegada y la espera ya le parecía eterna. Nunca en su vida se había sentido tan incómodo, las manos le sudaban y lo único que podía hacer era pasar la mirada del reloj a las escaleras, y luego de regreso otra vez.

-Tal vez fue un error recoger a Milo aquí...-dijo cabizbajo, sintiéndose un completo extraño en la casa que hace tiempo había sido también suya -Es obvio que Shaka se molestó al verme.

-No creo que sea así -comentó la madre de sus hijos, la hermosa Calvera, mientras preparaba un par de bebidas.

-¿En serio?...¿Acaso no viste su cara cuando entré a la sala?...Te aseguro que nunca vi a nadie correr tan rápido a su habitación...Estoy bastante seguro de que ese niño me odia.

Calvera sonrió -Debo reconocer que en parte tienes razón, se fue tan rápido que incluso dejó todas sus cosas aquí abajo...Sin embargo, no creo que nuestro bebé te odie, simplemente necesita tiempo.

Kardia sonrió de lado -¿Tiempo?...Calvera, han pasado más de 10 años desde que nos separamos y él es cada vez más distante. No importa lo que haga para intentar acercarme a él, solo me evade, ignora mis llamadas y se niega a verme...Te juro que no tengo idea de lo que hice para molestarlo tanto.- dijo desesperado pasándose la mano por su largo cabello rubio, que desde su perspectiva era lo único que tenían en común.

Calvera le dio una de las bebidas antes de sentarse frente a él. Los ojos azules de su ex esposo dieron un vistazo a las escaleras –Será mejor que te relajes porque no creo que bajen pronto –dijo en un intento por ayudarlo a calmarse.

Kardia la observó detenidamente. Calvera siempre había sido una constante en su vida, ya fuese como amante, ex esposa o amiga, ella se mantenía como un pilar y bálsamo que lo ayudaba aun en los peores momentos. La amaba tanto como la admiraba, pues más allá de su imponente belleza, era fuerte, aguerrida y valiente, por lo que estaba seguro que no podría haber elegido a alguien mejor como madre de sus hijos, sobre todo tomando en cuenta que era probablemente la única persona capaz de lidiar con Shaka.

Pensando en ello miró de nuevo a las escaleras y dio un largo suspiro –Te juro que no entiendo como lo haces.

-¿El qué?-preguntó ella curiosa mientras se acomodaba su larga cabellera negra en un alto chongo, para luego dar un sorbo a su vaso.

-Todo...-respondió Kardia con una sonrisa triste –No solo tienes éxito en tu trabajo y llevas las riendas de la casa, sino que también sabes tratar con esos dos...especialmente con Shaka. Él de verdad te adora.

De inmediato la pelinegra sonrió orgullosa -¡Tienes razón!...¡¡Parece que soy una mujer increíble!!- exclamó con un obvio tono de sarcasmo que también hizo reír a su ex esposo –Aunque a decir verdad hay algo en lo que te equivocas.

Kardia la miró sin comprender.

Ella se acercó como si fuera a contarle un secreto –No hay una sola cosa en mi vida de la que tenga control –murmuró, para luego dejarse caer sobre el respaldo como si se hubiera desecho de una pesada carga –Es cierto que el negocio va bien, pero no tienes idea de lo cretinos que pueden llegar a ser los clientes, siempre dejan todo a última hora así que normalmente trabajo hasta tarde, y si la casa no es un chiquero es por mi rayito de sol, que al parecer tiene un serio problema con el desorden –después de hablar tan rápido, tomó una profunda bocanada de aire antes de seguir –En cuanto a los chicos, ¡la mayoría de las veces no tengo ni la más mínima idea de que estoy haciendo!- gritó gesticulando exageradamente -Es decir, Milo es como nosotros, es ruidoso, loco y no teme decir tonterías, así que resulta relativamente fácil tratar con él, pues cada que algo sucede solo debo pensar en cómo éramos nosotros a esa edad...Pero Shaka, ese niño es muuuy, muy distinto. ¿Sabías que dice que es molesto que lo llame rayito de sol? –cuestionó ofendida, levantándose de golpe para ir a la cocina, y volver con la botella de whisky entera –Te juro que lo amo, pero hay ocasiones en que me preguntó por qué salió así. Es tan callado que a veces tengo que ir a su cuarto para cerciorarme de que sigue vivo.

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⏰ Last updated: Jul 24, 2019 ⏰

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