HATO NO AKUMA

Capitulo 3

003 HATO NO AKUMA

A estas alturas ya saben mi nombre, bueno el que me puso él, que, aun no se lo saben? Bueno mi nombre es HATO, Ni María, ni Guadalúpe u otro nombre común, soy HATO (paloma) desde ese día que fui suya olvide mi nombre verdadero y esta es mi historia.
Después de esa noche desperté bastante alegre, yo misma me sorprendí por ello, fui directo al baño y me lleve una inusual sorpresa, en el espejo había escrito un poema, lo aterrador era con que, era sangre. La verdad estaba paniqueáda de que un muerto me rondara y mas sin saber que quería exactamente, me pregunto si en algún momento deberá cruzar la luz o se quedara aquí vagando? Llegue a mi trabajo y el bastardo aquel me esperaba -Ya hizo el pago? debe ingresar el comprobante por favor- Que, me hablo con respeto y sin gritar? Vaya si que se espanto ayer, ya ni yo que casi fui violada. Salí a cobrar a unos patrones, estaban cerca de la oficina, así que decidí caminar, en mi trayecto traía en la mente el poema que apareció en mi espejo, que decía mas o menos asi: EN TUS OJOS QUIERO NACER, EN TUS LABIOS QUIERO CRECER, EN TU CORAZON QUIERO VIVIR Y EN TUS BRAZOS QUIERO MORIR, esas palabras me hubieran hecho el día de no ser que las escribieron con sangre Caminaba escuchando mi musica cuando un fuerte sonido me regreso a la realidad, eran ladridos que no paraban, una niña salio de un callejón gritando -Me quiere comer no lo dejes, ayúdame que no me coma- me exalte, la tome del brazo y puse atrás de mi, si salia el can por lo menos a patadas lo espanto. Pero nada ni nadie salia, hacia adentro del callejon se oía una voz pidiendo ayuda, hice mi mano hacia atrás para buscar a la chiquilla y le dije que se fuera que buscara un policia -Ayudame, que no me coma, me atrapo, ayudame-
Me llene de valor y entre, no se cuantos pasos di, hasta ver luz, llegue al final del callejón, lo que vi fue algo aterrador, si eso hubiera sido algo paranormal mi indignacion no hubiera sido tan alta.
Un hombre tenía agarrada a una niña indefensa tomada de su cabellera, la alzo y como si nada paso un machete por el cuello, el cuerpo callo y aun se movia, al ver eso no podia moverme ni gritar, coloco la cabeza de manera que podía ver el rostro de la inocente, murió llorando. Un tipo la mato a sangre fría, aun no me descubría, cargo el cuerpo lo abrió como si fuera un pollo o animal y le saco las entrañas, los órganos los guardo cuidadosamente en una hielera. Comense a llorar y me descubrió, era mi fin, en cuanto llegara a mi, sentiría lo de la pequeña -Con que viste todo verdad, pues lamento que a nadie se lo dirás maldita- Vi como el arma se elevo y caía sobre mi, cerré mis ojos sin dejar de llorar. Dos segundos después los abrí y alguien había detenido el trayecto de ese machete, sin ningún esfuerzo arrojo a es bastardo asqueroso
-Estas bien, te hizo algo ese engendro, quieres que lo haga pagar?- En ese momento lo que deseaba era vengar a la niña -Si, haz que pague, esa bebe no tenia culpa de nada, termina con ese hijo de puta- Acto seguido el asqueroso asesino se levanto tomo su arma y se lanzo al ataque, arrojo el primer machetazo pero este fue detenido en seco, con una mano, sin soltarlo, le pateo en una rodilla, rompiéndosela, luego la otra, aquel tipo estaba arrodillado pidiendo clemencia -Maldito, quisiste matarla, te atreviste a amenazarla, eso nunca lo perdonare, así que ve y pídele perdón a esa niña- le arrancó el arma y se la clavo en la garganta pero por el lado del mango, el puerco maldito callo, también lloro pero lágrimas de sangre, mi salvador tomo el cuerpo y lo alzo, como si fuera un peluche, arranco la cabeza y absorbio algo proveniente del cuerpo, dejándolo caer, lo había dejado hueco. Aquel chico me cargo -Ya estas a salvo, vamonos, ahorita llamaremos para reportar esto- Salimos y conforme se aclaraba pude ver su rostro, si adivinaron, era el mismo del baño, el mismo que me escribió aquel poema, me bajo y me robo un beso, esfumandose en el aire.
Fui a mi oficina a reportar el ataque a la niña y claro a mi por no hacer nada de mis labores. Ya en casa encendí la téle y era obvio que en las noticias hablarían de lo que viví, aun que al verlo no podía creerlo y menos analizarlo "Un humano matando humanos y un demonio o fantasma defendiendolos" era claro que la humanidad se estaba yendo al carájo. Estaba tranquila en la mesa cuando alguien tocaba la puerta, creí que era la vecina, así que abrí sin preguntar, un ramo de rosas me esperaba al pie de la misma, tenia una tarjeta que decía "Siempre que pienses en mi, yo te salvare, pronto harás cosas por mi, cosas que no serán siempre razonables, mi nombre OKAMI" Continuara.